A partir del próximo 15 de junio se puede solicitar ya la nueva prestación puesta en marcha por el Gobierno de Pedro Sánchez, el Ingreso Mínimo Vital. Esta ayuda, que garantiza una renta de entre 462 y 1.015 euros mensuales y llegará a unos 850.000 hogares, supondría que otras prestaciones actuales pueden quedar congeladas.

Según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el coste para las arcas del Estado rondará los 3.000 millones de euros. Sin embargo, ese importe podrá ser sufragado, en parte, por la suspensión de otras prestaciones.

La prestación por hijo a cargo

Una de las primeras ayudas que dejarán de llegar a los ciudadanos podría ser la prestación de la Seguridad Social por hijo a cargo, que actualmente supone un coste anual de 600 millones de euros al Estado. Esas familias que dejaran de ingresarla podrán acceder al IVM, si cumplen los requisitos establecidos, según explicó el ministro, José Luis Escrivá.

Además, desde el Ministerio se confirma que la mayoría de esos hogares que están percibiendo esta ayuda se beneficiarán del nuevo Ingreso Mínimo Vital. Eso sí, la ayuda por hijo a cargo irá desapareciendo paulatinamente y se quedarían fuera de esta congelación las familias con hijos con discapacidad.

El PAE y la RAI

Otros dos programas de ayuda que pueden sufrir las consecuencias de la llegada del IMV son el Programa de Activación para el Empleo (PAE) y la Renta Activa de Inserción (RAI), que estaban destinados a los parados de larga duración.

La RAI, por ejemplo, está siendo cobrada por casi 130.000 parados, con un importe de unos 430 euros, según el Ministerio de Trabajo. Sin embargo, ha perdido beneficiarios debido a la complejidad de las ayudas asistenciales. El IMV también sustituiría a esta con el mismo objetivo: ayudar a las familias más vulnerables económicamente.