La Comunidad de Madrid se encontrará a partir de este lunes en la fase 2 de la desescalada y con el incremento de la actividad económica se producirá un aumento de pasajeros en las líneas del Metro y de la EMT. Por ello, las autoridades de la región han establecido un plan para evitar las aglomeraciones que incluye un mayor servicio del transporte público.

Tanto los trenes del Metro como los autobuses de la EMT podrán poner todos los asientos de sus vehículos a disposición de los pasajeros gracias a las medidas de flexibilización que incluyó el último Boletín Oficial del Estado (BOE). No obstante, el Gobierno sigue recomendando que se mantenga la distancia entre plazas siempre que sea posible y los dos metros para las personas que viajen de pie. Además, se mantendrá vigente la obligatoriedad de usar mascarillas en ambos servicios.

Metro

El Metro recuperará su horario de cierre habitual en esta etapa del plan de desconfinamiento, volviendo a fijarse a la 1:30 horas. Durante la pandemia la clausura se ha estado produciendo a las 00:00 horas. Asimismo, está previsto que haya un incremento en el número de trenes en funcionamiento, que alcanzará el 95% en las horas punta.

Los 62 accesos a estaciones que permanecían cerrados volverán a abrir a partir del martes 9 de junio, por lo que ya todos los de la red estarán disponibles. Metro también ha informado que controlará los aforos a través de un sistema automatizado que se basará en las validaciones de los tornos de entrada.

EMT

Los autobuses municipales reforzarán su servicio alcanzando el 95% de su dotación a partir del lunes. Este incremento será aún mayor en las 35 líneas que son consideradas clave y que atraviesan los principales distritos de la capital. En ellas el funcionamiento será del 100%. Por su parte, los autobuses nocturnos, conocidos como los ‘búhos’, prestarán su servicio habitual de estas fechas los viernes, los sábados y las vísperas de festivos.

EMT también ha informado que en los momentos de menor demanda (tardes y fines de semana), los usuarios contarán con el 80% de la flota de autobuses. El aforo máximo será de 48 personas en los vehículos estándar. En los articulados, el límite se elevará hasta las 73 y en los minibuses habrá un tope de entre 18 y 24 pasajeros. En las zonas habilitadas para viajar de pie podrá haber dos personas por metro cuadrado.