CORONAVIRUS

Fase 3: las comunidades decidirán su pase a la nueva normalidad y el fin del estado de alarma

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguró que una vez entren en ella, el estado de alarma cesará en su territorio. En fase 3 gestionarán ya la movilidad entre sus propias provincias.

El próximo lunes entrarán en la fase 3 del plan de desescalada 13 comunidades autónomas completas y algunos territorios de Castilla-La Mancha y Cataluña. Quedarán en la fase 2 algunas áreas sanitarias de Cataluña, la totalidad de Madrid, Castilla y León, la Comunidad Valenciana y Ceuta y las provincias de Toledo, Ciudad Real y Albacete, en Castilla-La Mancha.

Serán "unos 25 millones de españoles", "un 52% de la población" en palabras del Ministro de Sanidad, Salvador Illa, los que avancen a la tercera etapa del desconfinamiento. "Es muy importante no perder el respeto al virus y tener presente que sigue ahí. Hay que intentar observar las recomendaciones sanitarias y tener un comportamiento responsable", avisó Illa, que confirmó que las regiones tendrán un poder de decisión mucho mayor a partir de ahora.

Las que estén en fase 3 tendrán la potestad "de determinar cuándo estarán en condiciones de pasar a la nueva normalidad". También podrán autorizar "la movilidad entre provincias de la misma comunidad", en ningún caso entre distintas comunidades autónomas, por mucho que estén en la misma fase. Eso sólo se permitirá cuando llegue la nueva normalidad, entre aquellas regiones "limítrofes" que así lo decidan.

Correcciones en los datos

Por otro lado, Illa hizo referencia al baile de cifras en los datos epidemiológicos proporcionados por la cartera que dirige, que en ocasiones no se corresponden con los que ofrecen las comunidades autónomas y en lo que al total de muertes se refiere están por debajo de los cálculos de las funerarias, el INE o el Instituto de Salud Carlos III. Aseguró que se están revisando caso por caso las series y que el Gobierno "se atiene a los criterios de los organismos internacionales" en este ámbito. "Hay un trabajo de ajuste de la serie de datos para verificar que la información de la fase álgida de la epidemia se corresponda con lo que realmente ha pasado", explicó.