La semana pasada el Gobierno estableció un nuevo sistema para contabilizar el número de contagios y muertes a causa del coronavirus. Esta decisión ha creado una gran diversidad de opiniones, favorables y desfavorables, achacando en algunos casos a que se están tergiversando los datos reales.

¿Cómo se contabilizan ahora las muertes?

Las muertes ya no se computan diariamente, sino que se contabilizan las notificadas en las últimas 24 horas por parte de las autonomías. Esto se debe a que los registros de defunción en algunos casos no llegan hasta una semana más tarde, y por ello, se están anotando los fallecidos "con fecha de defunción en los últimos 7 días", según indicaba Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES).

También apuntó a que: "Con este sistema de vigilancia tenemos información individualizada de cada caso, de cada comunidad autónoma. Esto está permitiendo validar y verificar casos, eliminar algunos duplicados, algunos que no correspondían con las definiciones de caso, etc".

Las fechas de notificación y de defunción no coincidían

Fernando Simón reconoció que se estaban produciendo errores en cuanto a la información que les llegaba desde las diferentes comunidades autónomas: "Las fechas de notificación y defunción no eran la misma".

Antes, el retraso en las notificaciones de defunciones provocaba que Sanidad tuviese que añadir notas a pie de página explicando las repentinas subidas en el número de muertes de las comunidades autónomas. Ahora aparecerán todos los datos anotados respecto a los datos de los últimos siete días, lo que provocará que haya menos errores en el registro de los fallecidos.

 Desde el Ministerio de Sanidad apuntan a que todos los datos nuevos que se están recogiendo y plasmando en los informes siguen criterios epidemiológicos "para obtener el máximo de información". Además, Simón apuntaba a que, desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), están muy contentos con los nuevos indicadores y su rápida puesta en escena.