El coronavirus frenó en seco a miles de aspirantes a conductor novel que aguardaban para obtener el permiso de conducir. El estallido de la epidemia dejó en punto muerto a muchos alumnos. "Teníamos a una veintena que se iban a examinar del práctico el miércoles siguiente a que estallara todo", comenta Sergio Martín, de Autoescuelas Quintana, en Madrid. Sus alumnos aún tendrán que esperar para volver a ponerse al volante, pero en los territorios en la Fase 2 han podido retomar ya las clases y la DGT empieza a reanudar paulatinamente los exámenes. Más de 90.000 personas se sacaron el permiso de conducir, en todas las modalidades, en 2019 en España.

"La primera mañana tuvimos bastantes alumnos interesados en retomar la actividad y también nuevos. Las autoescuelas están perfectamente preparadas y deseosas de volver a trabajar", comenta a AS el presidente de la Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE), Enrique Lorca, quien también preside la Asociación Provincial de Autoescuelas de Murcia, donde ya han reabierto al encontrarse la región en Fase 2.

Su nueva normalidad, como la de otros, se presenta con desinfectante, gel y mascarillas que son obligatorias para profesor y alumno en las clases prácticas. Más alguna dificultad añadida, como en las prácticas de moto, en las que, señala Martín, se emplean cascos especiales con micrófonos que tendrán que desinfectar también tras cada uso.

Aunque los alumnos inmersos en preparar el teórico han podido seguir progresando on line, la enseñanza presencial es un valor añadido en la educación vial. "La sensibilización es fundamental y hay que hacerla de una manera presencial para que haya una interacción", explica Enrique Lorca. "Es vital para los alumnos darles explicaciones en vivo, así empatizan mucho mejor con la gente", añade Sergio Martín, que comenta que los que están con el práctico van a tener que hacer un pequeño esfuerzo para coger soltura con el coche.

A Lorca, en cambio, le preocupan los conductores que ya cuentan con el permiso , pero tienen cierta reticencia o miedos a conducir. "En los dos meses de confinamiento pueden haber perdido la destreza o la confianza. Las autoescuelas también estamos para darles la oportunidad de que sean conductores seguros".