Coronavirus

Un estudio en un barco revela que el 81% de las personas contagiadas eran asintomáticas

La investigación indica la importancia de saber el porcentaje real de infectados que existe, ahora que el desconfinamiento se hace cada vez más evidente.

Un estudio en un barco revela que el 81% de las personas contagiadas eran asintomáticas
Federico .Anfitti EFE

Las autoridades siempre han admitido que una de sus principales preocupaciones es controlar el mayor número de asintomáticos, personas contagiadas que sin síntomas portan y transmiten el coronavirus. Saber el porcentaje es muy importante y de hecho se han hecho multitud de estudios para saber el número real de contagiados entre la población, como el estudio de seroprevalencia que está haciendo España, que consta de tres oleadas y que se conocen los resultados de la primera.

En virtud de esos resultados, el 26% de las personas que se han contagiado en España son asintomáticas, pero ahora un estudio realizado en un barco eleva hasta el 81% las personas que han dado positivo y que no han presentado ningún síntoma. El barco, que partió de Argentina a mediados de marzo para hacer un crucero de 21 días, ha realizado test a 217 personas entre pasajeros y tripulación. 128 (el 59%) resultaron infectados, de los cuales 108 (el 81%) no tenían síntomas. Los 24 restantes (el 19%), sí que presentaban indicios de tener la enfermedad.

Ningún pasajero tenía fiebre ni síntomas al zarpar el crucero

Las cifras obtenidas revelan, según los autores de la investigación, que la “infección silenciosa”, como ellos la han llamado, puede ser mucho más alta. Por eso, alertan a los diferentes gobiernos sobre las medidas de desescalada que están tomando, unos alivios en el desconfinamiento que pueden ocasionar rebrotes en caso de que ese porcentaje de asintomáticos sea tan alto. Por eso, indican la necesidad urgente de contar con datos globales precisos sobre el número real de contagiados por COVID-19 en el mundo.

Al barco, que zarpó a mediados de marzo desde Ushuaia (Argentina) cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había declarado la pandemia mundial, solo subieron personas que no habían estado en fechas anteriores en países con un alto número de contagios. Además, se controló la temperatura a todos los pasajeros, por lo que no subió ninguno con síntomas de la enfermedad, lo que hace indicar que fueron los asintomáticos los que transmitieron el virus a sus compañeros de viaje.

Cuando se detectó el primer caso de fiebre se tomaron medidas de aislamiento en el barco, confinando a los pasajeros en sus camarotes, pero la enfermedad ya se había propagado entre todos los que formaban parte del crucero. Tanto, que más de la mitad de los integrantes se contagió, de los cuales el 81% no había tenido síntomas.