España ultima la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital. El Gobierno espera aprobarlo a finales de mayo y que entre en vigor ya en junio, primer mes en el que se cobraría esta ayuda. Esta renta busca proteger a las familias más vulnerables y con menos recursos y tiene como objetivo erradicar la pobreza extrema. Nuestro país no es el único país que piensa en impulsar esta medida. Portugal e Italia también la están estudiando e incluso están buscando apoyos a nivel europeo para que este ingreso sea comunitario.

La unión de España, Portugal e Italia se produce porque los tres tienen altos índices de pobreza y desigualdad social en sus fronteras, por lo que ven necesario la implementación de este Ingreso Mínimo Vital. Hay varias indicadores que demuestran que los tres países tienen mucho que mejorar en materia de pobreza y desigualdad social.

Tasa AROPE

Sirve para medir la tasa de pobreza y exclusión social de un territorio. En España, según datos del último informe, el 26,6% de la población española está en riesgo de pobreza o exclusión social. Es el séptimo país en este ránking. Italia está por encima, con un 30%. Portugal está ligeramente por debajo de nuestro país, con un 25,1%, mientras que la media europea se sitúa en el 23,5%.

Tasa de riesgo de pobreza

Este índice no tiene en cuenta la exclusión social, únicamente la pobreza. Así, España ocupa el tercer lugar de la Unión Europea, con un 22,3% de personas en riesgo de pobreza. Portugal e Italia también tiene un porcentaje superior a la media comunitaria, que está en el 17,3%.

Índice de Gini

Este indicador mide la desigualdad social de un país en un baremo que oscila entre el 0 (máxima igualdad) y el 100 (máxima desigualdad). España es el quinto país más desigual, con 34,5 puntos. Portugal ocupa el octavo puesto, mientras que Italia se sitúa en el décimo lugar del ránking europeo.

Ratio S80/20

Este índice mide la desigualdad a través de ratios entre percentiles. Relaciona la renta media obtenida por el 20% de la población con la renta más alta con la renta media obtenida por el 20% de la población con la renta más baja. En este caso, España es el cuarto país de la UE con la tasa de desigualdad más alta. Italia se sitúa incluso por encima, mientras que Portugal, aunque ha mejorado, aún la tiene alta.

Los datos muestran que España, Italia y Portugal tienen mucho que trabajar en materia de pobreza y desigualdad. Por eso, aprietan en la Unión Europea para que se instaure un Ingreso Mínimo Vital a nivel comunitario. Mientras tanto, el Gobierno de nuestro país ultima su puesta a punto para la población española.