Mascarilla obligatoria en los espacios públicos. Es la medida que se está planteando tomar el Ministerio de Sanidad para seguir luchando contra el coronavirus. Según informa El País, el pasado lunes, en el Consejo Interterritorial de Sanidad, el ministro Salvador sondeó la opinión de las comunidades autónomas para recomendar o imponer la mascarilla cuando salgan a la calle.

De momento, y hasta nueva orden, las mascarillas son obligatorias en el transporte público y se aconseja su utilización en aquellos lugares donde no sea posible guardar la distancia social deseada de dos metros. Desde Sanidad están valorando las opiniones de los Gobiernos regionales. La citada información apunta que Madrid, Andalucía y Murcia sí que se han mostrado predispuestos a llevar a cabo esta medida.

El Gobierno está estudiando la obligatoriedad de la mascarilla porque ha visto que en algunos ámbitos cotidianos es difícil mantener el espacio de seguridad de dos metros entre dos personas. Con la autorización de poder salir a pasear o a hacer ejercicio, se han producido aglomeraciones no deseadas y en los territorios que ya se encuentran en la fase 1 del plan de desescalada desde este lunes también se han visto concentraciones de gente que no ayudan a frenar la propagación del virus.

Simón pide hacerlo "con mucho cuidado"

El Gobierno también valorará la opinión de los expertos y el Comité Científico. En este sentido, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, aseguró este martes en la rueda de prensa diaria en la que se analizan los datos de la pandemia que, aunque entiende que se esté estudiando, habría que hacerlo “con mucho cuidado”. “Siempre que sea para prevenir riesgos es aceptable, pero no todo el mundo la puede usar de la misma manera, no todo el mundo la puede llevar de forma prolongada”, advirtió, haciendo referencia a personas con algún problema respiratorio o de ansiedad.

La mascarilla ha sido uno de los elementos más comentados durante la pandemia del coronavirus. Primero se agotaron las existencias y era prácticamente imposible adquirir una de ellas. El precio se encareció en exceso. El Gobierno, al principio, no recomendaba su uso, después sí, luego obligó su uso en el transporte público. Al mismo tiempo, reguló el precio de las mascarillas quirúrgicas y entregó mascarillas de forma masiva y gratuita en los principales nodos de transporte. Muchas comunidades autónomas y ayuntamientos también han entregado a sus vecinos mascarillas de protección, la última la Comunidad de Madrid. El siguiente paso puede ser que sean obligatorias en los espacios públicos.