El 2020 avanza y en el horizonte asoma el plan de desescalada que prepara el Gobierno. Todavía sin saber si se podrán hacer viajes interiores por España o no, lo que está claro es que este verano será diferente e ir a la playa, si se puede, también. En eso trabaja la Junta de Andalucía, que esta semana ha planteado que los casi mil kilómetros de litoral andaluz estén abiertos durante los meses de julio y agosto con determinadas "limitaciones".

Así lo confirmó el propio presidente de Andalucía, el popular Juanma Moreno, en una entrevista en Telecinco: "Vamos a tener que poner ciertos perímetros, una serie de metros (de distancia)". La policía local y autonómica se encargaría de supervisar que se cumpliera esta premisa. 

Según las palabras del propio Moreno, que quiere reactivar la economía andaluza con un plan conjunto con todas las fuerzas políticas, se trataría de que "una vez que se complete el aforo, ya no pueda entrar nadie más a las playas mientras no haya un tratamiento eficaz y una vacuna" contra el coronavirus.

Pero, ¿cómo será llevar esto a la práctica? Aunque todavía no hay indicaciones oficiales, con las recomendaciones generales hechas hasta ahora se pueden esperar que sea de la siguiente forma.

Distancia de seguridad

El Ministerio de Sanidad siempre insiste en el respeto de la distancia de seguridad, por lo que aplicada a la playa, supone dejar dos metros -mínimo, uno- entre toalla y toalla. La propia ministra de Industria, Reyes Maroto, afirmaba hace unos días en una entrevista en El País: "Habrá que guardar la distancia, también en la playa". Parece claro que no habrá aglomeraciones en las playas españolas este verano.

Sin aglomeraciones

Con la aplicación de la distancia de seguridad, queda claro que el litoral español no presentará aglomeraciones este verano, pues serán físicamente imposibles. En 2013, RTVE calculó que en 25 metros cuadrados de arena se llegaban a colocar hasta 20 personas. Este 2020, las playas podrían presentar una ocupación del 25% de su cifra habitual. La parte positiva, el respeto de tu espacio personal y sitio de sobra para darse un baño.

Aforo limitado

El presidente de Andalucía se refirió a la policía para hacer frente al control de aforo en el litoral, por lo que, para que se cumpla la distancia de seguridad, habría que aplicar un aforo limitado en cada playa. Las autoridades locales y empresarios del sector turístico trabajan en ello para intentar aprovechar el verano. Por ejemplo, Almuñécar, en la Costa Tropical de Granada, cree que está preparado para convertirse en destino "libre de COVID-19".

Una propuesta italiana: cubículos de plástico

Bastante más desarrollada está la idea de una empresa italiana, que ha dado con una posible solución para mantener la distancia de seguridad este verano en las playas y evitar el contagio del coronavirus: cubículos de plástico transparente que aíslen a los bañistas en cada tumbona.

"Después de observar el uso de estas estructuras divisorias en hospitales y residencias de ancianos, hemos pensado que también podrían usarse en las playas", explicó a Efe el responsable de ventas de la empresa Nuova Neon, Marco Giusti.