El coronavirus se puede contagiar con las lágrimas. A esa conclusión han llegado varios investigadores del Instituto Nazionale Malattie Infettive (INMI) de Roma. Según este estudio, la COVID-19 está activa en las lágrimas, en las secreciones oculares y además es una gran fuente de contagio.

Dicho análisis fue realizado tres días después del ingreso de un paciente infectado que además padecía conjuntivitis en ambos ojos. Detectaron presencia de ARN en la muestra recogida y consiguieron aislar al virus en un cultivo celular, donde se ha comprobado su capacidad de infección.

En contacto con la OMS

Este descubrimiento, además de publicarse en la revista Annals of Internal Medicine, fue comunicado a la Organización Mundial de la Salud (OMS): "Esta investigación muestra que los ojos no son sólo una de las puertas de entrada para que el virus ingrese, sino también una fuente potencial de contagio", afirmó Concetta Castilletti, directora de la Unidad Operativa de Virus Emergentes del Laboratorio de Virología Spallanzani.

Se necesitarán más estudios para verificar estos datos, pero constituye un pequeño avance: “El descubrimiento de nuestros investigadores es otra pequeña pieza que encaja en el complicado rompecabezas de este virus. Nuestra satisfacción es contribuir a dar a conocer mejor los mecanismos de contagio y, por lo tanto, a crear una mayor conciencia y seguridad en los operadores llamados a tratar el manejo clínico de los pacientes " declaró Marta Branca, gerente del centro.

Uso de gafas

Debido a que los ojos son una de las principales vías de entrada del coronavirus, una de las recomendaciones iniciales fue el uso de gafas, puesto que además de poseer un cristal, eran más seguro que el uso de lentillas, que implica una manipulación de las lentes al introducirlas en los ojos.