Las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) han recibido una avalancha de peticiones de ERTE con motivo de la crisis sanitaria de la COVID-19. Por ello, ante la saturación de los servicios públicos, lo más probable es que muchos trabajadores que fueron incluidos en estos expedientes de regulación de empleo, reciban su prestación en el mes de mayo.

En condiciones normales, deberían recibirlo el día 10 de abril (Las prestaciones por desempleo se cobran habitualmente el día 10 de cada mes), pero muchos de ellos verán retrasado el cobro hasta mayo. Ese mes, recibirán lo que se les tendría que haber abonado este 10 de abril más la ‘nomina’ que les toque.

Sin embargo, la idea que maneja el Ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz, es que se pueda recibir el ingreso el día 2, primera fecha laborable del mes. Esto se haría a través de un acuerdo con las entidades bancarias, y de esa forma se podría cubrir antes la ausencia de ingresos por parte de los trabajadores.

Más de dos millones de afectados

Según los datos facilitados por la Unión General de Trabajadores (UGT), hasta el pasado 3 de abril, se habían presentado unos 420.000 ERTE, que afectaban a unos dos millones y medio de trabajadores. El sindicato también alertó de la práctica ilegal de algunas empresas, que están obligando a sus empleados a gastar días de vacaciones.

Sin necesidad de trámites

Con el fin de facilitar y agilizar las gestiones, el Gobierno decretó que las personas afectadas por los ERTE no deberían realizar ningún trámite. Estos correrían a cargo de la empresa, que sería la encargada de facilitar a las administraciones los trabajadores afectados.