CORONAVIRUS

Mascarillas: cuáles sirven para no contagiar y cuáles te protegen del contagio

Uno de los elementos de protección más utilizados son las mascarillas, pero no todas son eficaces para evitar los contagios.

Mascarillas: cuáles sirven para no contagiar y cuáles te protegen del contagio
Hendrik Schmidt/dpa-Zentralbild/ EUROPA PRESS

Uno de los vehículos de contagio del coronavirus son las pequeñas gotas que expulsamos al hablar, al toser, estornudar o respirar. Por eso, uno de los equipos de protección más cotizados y demandados tanto por los usuarios como por los sanitarios son las mascarillas. En líneas generales, existen varios tipos: Quirúrgicas, filtrantes, caseras y contra gases o vapores.

Mascarillas quirúrgicas

Se utilizan principalmente para las cirugías y otros procedimientos sanitarios, tales como endoscopias, autopsias o intubaciones. Pueden ser planas o plisadas y se ajustan a la cabeza mediante cintas. Filtran el aire que se exhala y que contienen las partículas o virus que se pueden transmitir a través de la respiración hacia otras personas que están a nuestro alrededor, pero en su contra, hay que decir que no son efectivas para prevenir el contagio.

Mascarillas filtrantes

Estas mascarillas filtran el aire que se inhala del exterior. Retienen agentes, partículas o bacterias que provienen del entorno en el que estemos y están certificadas para distintas capacidades de filtrado. Algunas tienen la posibilidad de reducir la humedad del interior mediante una válvula de exhalación y así ofrecer más comodidad a la hora de respirar. Dentro de este tipo, existe una división en base a la protección de su filtro:

  1. FFP1 (Filtro de partículas tipo P1): Tienen una eficacia de filtración mínima del 78% y un porcentaje de fuga hacia el interior máximo del 22%. Protege principalmente de residuos no tóxicos y no fibrogénicos de polvo o aerosoles, impidiendo su inhalación y los olores molestos.
  2. FFP2 (Filtro de partículas tipo P2): 92% de eficacia de filtración mínima y 8% de fuga hacia el exterior. Impiden que inhalemos fluidos tóxicos de polvo, aerosoles y humos, principalmente para evitar su baja o moderada toxicidad.
  3. FFP3 (Filtro de partículas tipo P3): 98% de eficacia de filtración mínima, 2% de fuga hacia el exterior. Se utilizan frente a aerosoles de alta toxicidad y es eficaz contra bacterias, virus y esporas de hongos.

Las más útiles y eficaces a la hora de prevenir el contagio por coronavirus son las de tipo FFP2 y FFP3, pero en estos momentos escasean debido a su alta demanda tras desencadenarse esta crisis sanitaria en todo el mundo.

Mascarillas caseras

Están hechas con tela, papel higiénico u otros tejidos, pero médicamente no están comprobadas ni autorizadas. Destacan porque su acción protectora es poca, pero sus garantías no van más allá de formar una pequeña barrera para determinadas gotas, similar a la que ofrecería un kleenex o un pañuelo de tela.

Mascarillas para gases y vapores

Su utilidad es muy similar a la que ofrece una mascarilla de tipo quirúrgico. Estos elementos de protección están básicamente destinados para protegerse ante sustancias tóxicas como algunos aerosoles o la pintura, pero no ofrecen garantías ante microorganismos o bacterias, como ocurre en el caso del coronavirus.

No se transmite por el aire

La Organización Mundial de la Salud (OMS), asegura que las mascarillas no son necesarias para el viandante, puesto que el COVID-19 no se transmite por el aire. Así lo afirma en un estudio recientemente publicado respecto a las formas de transmisión del virus, que son mediante las gotitas respiratorias al estornudar o al toser, pero no por vía aérea.