Los dermatólogos han constatado un aumento de las consultas por caída del cabello en las últimas semanas. En muchos casos, la causa está relacionada con lo vivido estos meses durante la pandemia. Sergio Vañó, experto en Tricología y miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), afirmó en El Mundo que "diría que se ha multiplicado por 10 el número de pacientes que estamos atendiendo por esa razón en las últimas semanas".

Pese a ello, asegura que "en la mayoría de los casos no es un problema grave", puesto que se trata de lo que se denomina efluvio telogénico, que es "una alteración del ciclo de crecimiento del pelo que produce una caída del cabello muy llamativa durante un período de tiempo limitado en el tiempo y reversible".

Por la COVID-19

Pablo Fonda, dermatólogo del Hospital Gómez Ulla de Madrid, subrayó también en el citado medio que "circunstancias como infecciones, cirugías, déficits de alimentación o momentos de mucho estrés pueden provocar esta condición. Por eso, no es de extrañar que en estos momentos estemos viviendo una verdadera epidemia de efluvio telogénico", señaló.

Uno de los posibles síntomas puede ser por el coronavirus y el estrés asociado a las semanas de confinamiento. Por ello, entre dos y tres meses después del punto más álgido de la crisis, comienzan a observarse los efectos sobre el cabello. 

La situación puede cambiar

Ambos expertos subrayan que "el efluvio telógeno agudo es reversible y tiende a desaparecer por sí mismo cuando la causa inicial también desaparece", aunque reconocen que puede ser muy preocupante para quien lo sufre. Para cuantificarlo, Vañó recalcó que "más del 95% de los casos vuelven a la normalidad sin hacer nada, aunque hay tratamientos que pueden ayudar a agilizar el proceso".

Recomendación de lavarse el pelo

Mucha gente piensa que lavarse la cabellera frecuentemente favorece a la caída del pelo, pero ocurre justo lo contrario: "En todos los casos se recomienda el lavado del cabello unas tres o cuatro veces a la semana para eliminar todo el pelo maduro que se va a caer tarde o temprano. Esta medida acorta la fase de caída y acelera la llegada de la fase de recrecimiento", apunta Vañó.