La propagación del coronavirus y las formas de contagiarlo es una de las mayores preocupaciones ahora mismo en toda la sociedad. Actuar frente a él y tomar las máximas precauciones para aislarlo y eliminarlo, también. Toda la población está aprendiendo sobre la marcha a combatir el virus.

En todo este periodo de confinamiento, en los hogares se está procediendo a limpiar y desinfectar la casa, estamos tomando las máximas cautelas de contacto y también tenemos que saber cómo lavar la ropa y desinfectarla.

Porque advierten los expertos que este nuevo coronavirus es capaz de sobrevivir en muchos materiales, incluida la ropa. Aunque el COVID-19 se transmite habitualmente a través de pequeñas partículas respiratorias cuando una persona tose o estornuda, las prendas pueden contener residuos de estas gotículas respiratorias, por lo que es muy importante estos días el proceso de hacer la colada. Te contamos los mejores consejos para realizarla.

En primer lugar, y lo más importante, es que habrá que separar la ropa de un enfermo con coronavirus del resto de la ropa de otras personas, ya que es diferente la convivencia con un paciente contagiado. Tras hacer esta distinción, a la hora de cargar la lavadora, hay que evitar llenarla con mucha ropa, para que así las prendas introducidas tengan el suficiente espacio para agitarse de forma correcta. Además, es recomendable utilizar mucha agua en cada lavabo.

Una vez que tenemos lista la carga, debemos utilizar más detergente de lo habitual y además es mejor emplear detergente líquido de alta resistencia, ya que retiene mejor la suciedad en suspensión y por tanto elimina mejor cualquier resto que se haya podido quedar, un aspecto esencial en estos días que vivimos obsesionados con no propagar el virus.

Temperatura de al menos 60 grados

Si se van a lavar prendas que han estado en contado con productos químicos o materiales tóxicos, es imprescindible utilizar un producto desinfectante como la lejía, ideal para las prendas blancas, aunque es importante no emplear más de una taza en cada lavado). Es importante lavar la ropa a una temperatura alta, al menos a 60 grados, para así asegurarnos que el virus no va a sobrevivir.

Por último, cuando acabe la lavadora, se procederá a su secado a alta temperatura en una secadora, si es que se tiene en la vivienda. Si no, otra opción será la de dar calor a las prendas con una plancha caliente.

Toda precaución es poca para combatir el virus. De todas estas medidas también depende que el coronavirus no siga contagiando a miles de personas. Lavar y desinfectar la ropa es otra de ellas.