Coronavirus: cómo limpiar y desinfectar la casa
La pandemia del COVID-19 obliga a ser muy cuidadosos con la higiene de las viviendas para controlar la expansión del virus
La pandemia del coronavirus debe hacernos tomar conciencia de la importancia de mantener limpia y desinfectada nuestra casa. En este periodo de confinamiento, en las viviendas es donde más posibilidades hay de contraer el virus. Las medidas del estado de alarma nos permiten salir de casa en una serie de supuestos, por lo que es importante no ‘meter’ el virus en casa.
Para ello, es vital la limpieza y la desinfección de nuestros hogares en estos días. Hay que ser detallista y exhaustivo para evitar que el virus campe a sus anchas por la casa y termine contagiando a alguna persona. Por eso, te contamos cómo limpiar y desinfectar las casas.
Lo primero, y muy importante, es conocer la diferencia entre limpiar y desinfectar. Cuando limpiamos, únicamente utilizamos agua y jabón o retiramos el polvo para hacer desaparecer la suciedad y la mayoría de los gérmenes. Por su parte, cuando desinfectamos, empleamos soluciones limpiadoras como lejía o amoniaco cuyo contenido mata a las bacterias y los gérmenes.
Utilización de productos químicos
Por tanto, lo recomendable es primero limpiar la casa y luego desinfectarla, por lo que serán necesarios productos químicos como lejía o amoniaco. Además, será imprescindible la utilización de guantes y mascarilla para proceder a la limpieza.
Una vez que tengamos los productos, es importante reseñar que en la limpieza a fondo de la casa actuaremos sobre todos los rincones de la casa, pero debemos poner especial atención al baño y a la cocina, donde más probable es que haya virus y bacterias y al salón y habitaciones donde más tiempo pasemos.
Como decíamos, los cuartos de baño y la cocina son los mayores peligros en la vivienda, por lo que hay que ser minuciosos en su limpieza. La lejía y el amoniaco serán nuestros principales aliados. Con ellos se limpiarán y desinfectarán los grifos, lavabo, electrodomésticos, duchas, radiadores, armarios. Se debe quitar todo lo que haya en los interiores de los cajones y armarios y aspirar y limpiar su interior. Las puertas, especialmente, los pomos o picaportes también hay que prestarles mucha atención, porque los tocamos con nuestras manos, principal vía de contagio del virus.
Cuando los baños y la cocina estén terminados, se debe continuar con el salón y las habitaciones donde durmamos. Cortinas, funda del sofá, sábanas, fundas de almohada o toallas son también peligrosos focos de contagio. Hay que ser muy cuidadoso con esto y proceder muy a menudo a su desinfección en la lavadora. Las mesas, estantes de las habitaciones y muy importante, el mando a distancia, también son peligrosos, por lo que como en la cocina, será necesaria su limpieza con lejía o amoniaco.
Por último, también será imprescindible que se limpien las ventanas tanto por dentro como por fuera. Para ello, utilizaremos amoniaco, gracias a su poderoso efecto desengrasante.
Esta limpieza será obligatoria realizarla a menudo para prevenir el contagio del virus, pero diariamente será vital prestar atención a todos los componentes de la casa que tocan todos los habitantes de ella. Grifos, manivelas, puertas, mando a distancia… No tardaremos mucho tiempo cada día en limpiarlos con amoniaco o alcohol desinfectante y el valor es incalculable.
Casas con personas con coronavirus
Por su parte, en casas donde haya una persona contagiada con coronavirus o presente síntomas de poder tenerlo, el Ministerio de Sanidad indica una serie de recomendaciones a seguir. Lo primero es ubicar un cubo de basura en la habitación del paciente con tapa automática y bolsa en su interior con cierre hermético. Si hay una persona contagiada, será indispensable limpiar y desinfectar diariamente las superficies de contacto frecuente como picaportes, grifos o interruptores, utilizando también de manera obligatoria guantes y mascarilla. Por último, será preferible utilizar el lavavajillas para una completa desinfección y la ropa del paciente deberá lavarse por separado a una temperatura entre 60 y 90 grados.
Ninguna persona está a salvo de contraer el coronavirus, pero cualquier puede poner de su parte para minimizar en la medida de sus posibilidades su contagio (así va a desinfectar Madrid la ciudad). Hay que seguir las recomendaciones del Gobierno, quedarse en casa y no salir salvo para lo indicado, pero también hay que tener especial delicadeza con la limpieza de las casas. Así será más difícil que el virus siga actuando.