La casa de Maximino Pérez decidió dos veces la Vuelta
La Vuelta a España acaba hoy con una etapa que parte de Fuenlabrada, ciudad madrileña con una fuerte tradición ciclista.
La última etapa parte hoy de Fuenlabrada, la localidad de Maximino Pérez, un ilustre director que conquistó la Vuelta en 1990 con Marco Giovannetti, al frente del equipo Seur.
Aquella escuadra era heredera del Dormilón, donde llegó a correr Lucien van Impe diez años después de ganar el Tour en 1976, y tuvo continuidad con Deportpublic, que acogió a diferentes patrocinadores durante 15 cursos, entre ellos al propio ayuntamiento de Fuenlabrada.
La tradición ciclista de la localidad madrileña también se refleja en los recorridos de la Vuelta, con tres metas en los años 90: Toni Rominger (1992), Alex Zülle (1998) y Marcel Wust (1999). De hecho, Fuenlabrada decidió dos veces el campeón, aunque el dato hay que matizarlo, porque en ambas albergó la contrarreloj final.
El antepenúltimo día, Jesús Montoya llegó líder a la crono, tras 12 jornadas de amarillo, con 46" sobre Delgado y 52" sobre Rominger. El menudo ciclista murciano de 1,59 se había vestido la prenda en la contrarreloj de Oropesa, donde sólo cedió 9" ante Breukink. Rominger estuvo aciago en esta etapa, a 2:50. No se repitió. El suizo dio el zarpazo final en Fuenlabrada para conquistar el primero de sus tres triunfos.
Vuelta 1998. El penúltimo día, Chava Jiménez llegó líder con 6" sobre Escartín y 38" sobre su compañero Abraham Olano. El vasco había cedido la prenda en la jornada precedente de Navacerrada, pero con mínimas diferencias. Olano perdió la contrarreloj por un segundo ante Zülle, pero ganó la Vuelta. Chava mantuvo el podio, tercero, aunque sólo por 6 segundos ante Armstrong, que corría su primera grande tras su cáncer.