Carapaz pega otro mordisco al Giro; Roglic se cayó y cedió 40"

El Giro de Lombardía se trasladó de octubre a mayo con un desenlace que incluyó la Madonna del Ghisallo, Colma di Sormano y Civiglio. Vincenzo Nibali, vencedor de dos Lombardías, avisó sobre la exigencia de la 15ª etapa del Giro de 2019, un calco del monumento de otoño en su tramo final: "Con 232 kilómetros y esas complicaciones, se convertirá en otro día decisivo. Me gustaría atacar". Buen conocedor del terreno, El Tiburón arrancó en la subida a Civiglio. Sólo Richard Carapaz, sólida maglia rosa, respondió al siciliano cuesta arriba y cuesta abajo. Primoz Roglic cedió 40 segundos en Como. Superman López, Rafal Majka y Mikel Landa, 25. Jugada redonda para el ecuatoriano del Movistar, que amplió diferencias respecto a todos sus rivales menos Nibali. Simon Yates se empeñó en animar las ascensiones a Colma di Sormano y Civiglio y entró con ellos, más por orgullo que por fuerzas.

Más que la pérdida en sí, lo preocupante con Roglic fueron sus circunstancias. El esloveno sufrió un problema mecánico a poco menos de 20 kilómetros de la meta. Por suerte para él aún le quedaba un compañero a esas alturas, algo inusual en la montaña. Antwan Tolhoek le dio su bici y Roglic se lanzó a la caza entre coches, con la ayudita de su director al agarrar un bidón más de la cuenta. Los comisarios les multaron económicamente, sin penalización de tiempo.

Incómodo con otra montura, con el calentón de la persecución entre pecho y espalda y sin capacidad de réplica frente a Nibali y Carapaz, el exsaltador chocó contra un quitamiedos en la bajada de Civiglio. Un susto sin mayores consecuencias, aunque se encuentra ya a 47 segundos del liderato. Y falta toda la montaña de la tercera semana antes de la contrarreloj que cerrará el Giro en Verona. Problemas para el máximo favorito hasta hoy, porque Carapaz parece ahora mismo muy por encima del resto.

Mattia Cattaneo y Dario Cataldo se jugaron la victoria. Los dos italianos llegaron a disponer de más de 15 minutos de ventaja sobre el pelotón, renta que administraron con la calculadora. Se impuso Cataldo gracias a un poderoso esprint. El corredor del Astana, de 34 años, alcanzó su segundo triunfo en una grande después de inscribir su nombre en el Cuitu Negru, en la Vuelta de 2012.