Yates conquista Les Praeres y recupera el maillot rojo
El inglés se impuso en la inédita cima asturiana y vuelve a encabezar la Vuelta con 20 y 25 segundos sobre Valverde y Nairo Quintana, respectivamente.
Simon Yates es el rival, el ciclista a batir si el Movistar quiere llevarse esta Vuelta a España. Ya se veía venir, pero la inédita cima de Les Praeres trajo la confirmación. El inglés ganó la etapa, recuperó el maillot rojo y desplazó a Alejandro Valverde y Nairo Quintana a 20 y 25 segundos, respectivamente. No hubo diferencias importantes entre los gallos, pero la victoria también es un golpe de autoridad, que expresó con enérgicos puñetazos en el pecho. Desde fuera dolían. La clasificación general se aclaró un poco más, aunque continúa bastante apretada: los diez primeros están metidos en 2:08 minutos. Entre ellos ya no se encuentra Jesús Herrada: hundido en la etapa, a 9:16.
En el Día de Asturias, en una etapa asturiana, tenía que haber alguien de la tierrina en fuga. El gijonés Iván García Cortina llevaba todas las papeletas. Y las jugó. Su perfil de clasicómano no se adaptaba al trazado de esta jornada de gran montaña, pero el desarrollo de la carrera desveló después que su presencia en la escapada no tenía como objetivo la victoria en el inalcanzable Les Praeres. Cortina iba a servir de enlace para una ofensiva del Bahrain.
La fuga avanzó poco, siempre controlada desde atrás entre dos y tres minutos, porque entre sus integrantes estaba Michal Kwiatkowski, que marchaba a 5:02 en la general. Los tres días anteriores hubo generosidad con los aventureros, con un cambio de maillot rojo y dos líderes virtuales. Al polaco no se le podía dejar ese margen. Recordemos que en la primera semana de la Vuelta llegó a encabezar tres días la clasificación y su candidatura sonó fuerte para Madrid.
En el duro puerto de Mozqueta, previo a Les Praeres, asomó en cabeza el Tiburón Nibali. El Bahrain tenía ganas de batalla. Su ritmo hizo pupa, tanto en la subida como en la bajada… Cómo le gustan a Nibali los descensos. García Cortina paró para esperar a sus jefes y apretar el acelerador. Jesús Herrada ya se había descolgado. Adiós al maillot rojo. Fue bonito mientras duró. Y también De la Cruz. En un primer momento cayó un bocado más sabroso. Superman López se pegó otro buen susto, pero salvó la situación y hasta disputó la etapa: terminó segundo, a dos segundos de Yates.
El Tiburón había disparado la andanada, pero el abordaje final tenía que hacerlo Ion Izagirre. El vasco, veterano debutante en la Vuelta, conocía bien el escenario, que había inspeccionado con su hermano Gorka, quien dio continuidad a la labor de Nibali. Ion no pudo rematar el trabajo, pero siempre hay que aplaudir las estrategias ambiciosas. A la hora de la verdad, fueron otros gallos los que recogieron los frutos más jugosos.
Hubo alternancia entre los gallos. Primero, Kruijswijk, desatado desde el Tour. Después, Valverde con su compañero Carapaz. También se vio por allí a Enric Mas. Luego, dos colombianos, López y Quintana, que pararon sorprendentemente cuando aún tenían ventaja. Nadie logró abrir hueco, hasta que Yates lanzó su certero ataque a medio kilómetro, un trecho que en un gran puerto se hace eterno. Parecía que Superman o Valverde podían echarle el guante, pero el británico había medido bien su distancia. Cruzó la meta con una corta renta de dos segundos, pero con hechuras de campeón. Este domingo es el turno para los Lagos de Covadonga. Y el martes, para la contrarreloj de Torrelavega. Hay pelea en el corral.