Sagan destrona a Gaviria en otro final de etapa accidentado
El maillot amarillo se vio implicado en una caída durante la preparación del sprint. Chavanel fue protagonista con una fuga en solitario de 140 kilómetros.
Sylvain Chavanel escogió una fecha y un lugar muy especiales para rendirse un autohomenaje. El francés cumplía este domingo 350 jornadas de competición en el Tour de Francia. Casi un año. No es el récord, porque Joop Zoetemelk estuvo 365, el año completo, y George Hincapié alcanzó los 353. Pero Chavanel sí que ha batido ya otro récord en esta edición con sus 18 participaciones, una más que Stuart O’Grady, Jens Voigt y el propio Hincapié. A sus 39 años lleva casi media vida dedicada al Tour, donde ha ganado tres etapas, ha vestido un día el maillot amarillo y ha sido proclamado dos veces el más combativo de la carrera. Ya ha dicho que será su última presencia. Y quiere degustarla kilómetro a kilómetro.
Con el brillo de esos números en cada pedalada, Chavanel se metió en la fuga del día. Inicialmente, con Dion Smith y Michael Gogl. Y luego, a partir de la cota de Pouzages, lo hizo en solitario para marcarse un total de 140 kilómetros de autohomenaje. El escenario elegido tampoco fue casualidad: el Direct Energie es de la región de Vendée. Al paso por la localidad de Treize-Septiers, saludó y celebró con los brazos en alto. Por allí estaba Jean René Bernaudeau, el mánager del equipo. También cruzó Chavanel por Les Herbiers, donde ganó la Crono de las Naciones en 2014. Como remate, su compañero Fabien Grellier se unió al festejo y se dedicó su propio tributo cuando el pelotón le permitió adelantarse para saludar a la familia en Aizenay.
El día de homenaje de Chavanel culminó con un día de gloria para Peter Sagan, que se adjudicó la etapa en un sprint reducido y se enfundó el maillot amarillo, que no pudo defender Fernando Gaviria al verse implicado en una montonera durante la preparación de la llegada en el último kilómetro. El triple campeón del mundo sumó así su 110 victoria de profesional y la novena en el Tour. En ese corte se metió Alejandro Valverde. No se picó tiempo, porque el incidente se produjo dentro del área técnica, pero su presencia arriba confirma su buena forma y su buen olfato.
La trilogía escapada-caídas-sprint tuvo jornada completa. Luis León Sánchez fue el más perjudicado con un accidente que le mandó a la ambulancia con un codo fracturado y le convirtió en el segundo abandono del Tour y en el primero de los 13 españoles que tomaron la salida. Antes había echado pie a tierra el etíope Tsgabu Grmay, aunque en este caso por problemas estomacales. También se cayeron José Herrada, Dillier, Durbridge, Haussler, Matthews, el reincidente Adam Yates… Los nervios volvieron a inundar el pelotón, aunque este domingo, al contrario que el día anterior, los golpes no afectaron tanto a los gallos del corral, salvo al líder Gaviria. La reducción del pelotón en 22 unidades no ha apaciguado los ánimos. Los mejores ciclistas del mundo, en su mejor momento de la temporada, aún con las fuerzas intactas, rebosan el embudo.
Esos gallos afrontarán este lunes la primera de las jornadas marcadas en rojo en el libro de ruta: la contrarreloj por equipos de Cholet, sobre 35,5 kilómetros. No debería ser un mal día, en principio, para el Sky de Chris Froome, para el BMC de Richie Porte, para el Movistar del tridente Nairo-Landa-Valverde y para el castigado Mitchelton de Yates. Una oportunidad para recortar las pérdidas que se dejaron en la escabechina de la primera etapa. O para perderse un poco más en la clasificación.