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CICLISMO

La incertidumbre del caso Froome duró 9 meses y 24 días

Desde que el británico diera positivo por salbutamol el pasado 7 de septiembre en la Vuelta, las sospechas le han acompañado. La UCI ya le ha absuelto.

La incertidumbre del caso Froome duró 9 meses y 24 días
Diario As

Punto y final al Caso Froome. Nueve meses y veinticuatro días de incertidumbre total desde que el británico diera positivo en un control en la pasada Vuelta a España. Los hechos ocurrieron el 7 de septiembre, día en el que Chris Froome dobló la tasa permitida en salbutamol. Fue tras la 18ª etapa de la ronda española, con final en Santo Toribio de Liébana. Aquel día Froome terminó 23º pero ya era líder después de salvar una complicada jornada, perdiendo 42 segundos, en Los Machucos.

Tres días después. el 10 de septiembre, el británico se coronó en Madrid consiguiendo su deseada Vuelta a España. Fue diez días después, el 20 del mismo mes, cuando tanto el Sky como el propio Froome recibieron la noticia del resultado adverso en aquel control. Ese mismo día compitió en los Mundiales de Bergen (Noruega) y se colgó la medalla de bronce en contrarreloj. Fue el punto y final a la exitosa temporada de Froome, consiguiendo el doblete Tour-Vuelta nunca visto desde que ambas se corren en el orden actual.

Hasta ese momento, únicamente el equipo y el corredor eran conocedores del positivo. Varios medios sondeaban la noticia, hasta que la UCI se pronunció en un comunicado el 13 de diciembre, desvelando para todo el público el positivo de Froome tres meses atrás. Tan solo 24 horas después, el día 14, el británico se pronunciaba públicamente: “Mi legado no se manchará. Mi asma había empeorado, así que no he hecho nada malo. Es triste ver conceptos erróneos que hay por ahí sobre los deportistas y el uso del salbutamol". 

Hubo que esperar hasta el 14 de febrero para ver de nuevo a Froome en competición por primera vez desde que se desvelara su positivo. Fue en la Vuelta a Andalucía y, tras las cinco etapas, terminó en décimo puesto en la general. Parte del pelotón no estaba de su lado. "Si yo fuera Froome, no hubiera venido a la Tirreno" dijo Tom Dumoulin. Sí que acudió Froome a la Tirreno, pero firmó un papel discreto: 34º clasificado. Ya con el Giro en mente, eligió el Tour de los Alpes como última carrera de preparación, y ya se dejó ver más. Terminó cuarto.

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EFE

En la previa de la ronda italiana, el ruido sobre la presencia de Froome en el Giro con su caso por dopaje abierto era cada vez mayor, pero el británico estuvo en la salida de Israel. La organización le quería como uno de los grandes reclamos de la carrera. Tras una primera semana discreta, Froome dejó su sello con una gran victoria en el Monte Zoncolan... pero aún tenía más que decir, y de que manera. En la etapa reina, el del Sky atacó a más de 80 kilómetros de meta en una jornada histórica en la que volvió a ganar y se colgó una maglia rosa que ya no saltaría. Obtenía, de esta forma, el triplete Tour-Vuelta-Giro de manera consecutiva.

Pasaban los días, las semanas, los meses, y el caso seguía abierto. Fue el 1 de julio, menos de una semana antes de arrancar la carrera, cuando el Tour vetaba la participación de Froome al tener su caso sin resolver. 24 horas después, la UCI emitía un comunicado, archivando su caso sin sanción alguna. Froome mantiene todas sus victorias desde aquel momento y podrá estar este sábado, 7 de junio, en la salida del Tour. 9 meses y 24 días de espera llegaban a su fin.