El récord imposible de Jordan: imbatible con ventaja de campo

Michael Jordan es una colección de récords. No podía ser de otra manera tratándose del que es, para muchos, el mejor jugador de la historia. Tras el extenso revisionismo que ha vivido su carrera (y su vida) tras el documental The Last Dance, su figura se ha ido diluyendo ligeramente tras estar en boca de todos durante más de un mes. Las reacciones, en pleno confinamiento y sin NBA, a la serie, fueron numerosas, y las críticas y los halagos se repartían a partes iguales. La proximidad de la reanudación, ha hecho que Jordan esté ahora en un segundo plano, pero de vez en cuando es necesario volver a hablar de él para recordar algunas de sus innumerables hazañas.

Entre los muchos récords de Jordan, están los conseguidos en playoffs y en las Finales. Ahí forjó su leyenda, desde el día en el que Dios se disfrazó de jugador de baloncesto hasta el tiro ganador sobre Bryon Russell en 1998, el final perfecto para su increíble dinastía. Sin embargo, hay un récord que da una nueva dimensión al escolta: el de no haber perdido jamás una serie de playoffs en la que contara con ventaja de campo. Han leído bien, a pesar de que pueda parecer realmente increíble. Tener ese tipo de ventaja, cimentada siempre con un buen récord durante la temporada regular, ha sido una clave tradicionalmente decisiva en el Este, sobre todo en los últimos años, cuando más se ha acusado la diferencia con el Oeste. Pero Jordan hizo de esto un arma diferencial con la que ya se daba por hecho que iba a vencer a sus rivales.

En total y siempre en los Bulls (con los Wizards no llegó a jugar playoffs), Jordan tuvo 24 veces ventaja de campo en playoffs, ganando en todas y cada una de ellas. Y aunque ha tenido series complicadas, la más recordada, también por cercanía en el tiempo, fueron las finales del Este de 1998 ante los Pacers, cuando los Bulls se impusieron 4-3 con ambos equipos ganando todos sus respectivos partidos en casa. Además, el escolta tuvo ventaja de campo en cuatro de las seis Finales que disputó, lo que no le impidió acabar con la resistencia de los Suns en 1993 y con la de los Jazz en 1998, con ese ya mencionado tiro a Russell. Porque claro, con ventaja de campo era imbatible... pero sin ella ha ganado igual. Un récord más que añadir a un currículum legendario con una ingente cantidad de páginas escritas. Cosas de Jordan.

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