El personal imprescindible de la NBA en Disney: arbitraje, hoteles...

Adam Silver y sus equipos de trabajos ya se han decidido por una sede para disputar la parte final de la temporada 2019/20: el Walt Disney Resort de Orlando, en el estado de Florida. Allí intentarán llevar al personal con el que dar carpetazo a una campaña que, de momento, continúa suspendida desde que el 11 de marzo Rudy Gobert diera positivo por coronavirus antes de un encuentro de Utah Jazz. 

La NBA tiene varios quebraderos de cabeza para hacer posible su idea de la burbuja, que no es otra cosa que acumular a los imprescindibles en una sede única para que se puedan jugar los partidos y la audiencia los pueda seguir desde sus casas. Uno, por ejemplo, es la salud de los participantes, para lo que se trabaja con laboratorios que aseguren una vasta cantidad de pruebas y antídotos. Otro es el calendario, ver cómo se puede acomodar y qué número de partidos, seguramente los suficientes para que se supere el mínimo de 70 de fase regular, para que los jugadores acepten de buen grado y los patrocinadores queden satisfechos.

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Dentro de la parte logística adquiere una importancia capital saber con cuántas personas se debe contar, cuántas tendrán acceso a la burbuja que quieren crear en Orlando y cuántas podrán ir además a los pabellones. El personal imprescindible es motivo de discusión porque, según aportan Tim Bontemps y Brian Windhorst en ESPN, las cifras siguen subiendo según las necesidades y la NBA sabe que tiene que hacer un buen balance para que los partidos se desarrollen en condiciones pero respetando las recomendaciones de las autoridades sanitarias. 

· Árbitros. Entre 36 y 38 harían falta para reanudar la campaña. En el número se tiene en cuenta un promedio de tres árbitros y de ocho partidos para acabar la fase regular, contando también con descansos y con alguno de repuesto por si hubiera lesiones.

· Personal de hoteles. Si la estimación que les han pasado es correcta, como deja caer un responsable hotelero, se necesitarán 300-350 personas para atender a los más de mil que podrían alojarse.

· Televisión. Como mínimo debería haber cinco cámaras con operario dentro de la cancha. Para un partido el personal de la retransmisión nunca bajaría de 20-25.

Marc Stein (The New York Times) informa de lo que la Liga le ha trasladado a los equipos: se dejará que lleven una expedición que roce, y ya debe ser mucho, las 35 personas cuando en circunstancias normales las mismas suelen pasar de las 50. Es otra de las batallas, ésta por el bien común, que se está librando en la NBA para que se vuelva a ver su baloncesto en las próximas semanas.