CARRAMIMBRE CIUDAD DE VALLADOLID
Primera estación para conocer el futuro: 25 de mayo
El club vallisoletano busca vías de financiación de cara a la temporada que viene, mientras sigue las conversaciones con el Real Valladolid, a la espera de la decisión de la FEB.
El Carramimbre Ciudad de Valladolid está en un periodo de espera institucional, mientras que apura sus opciones económicas. En el primer capítulo, el día 25, el lunes, la Federación Española de Baloncesto, salvo sorpresa mayúscula, hará oficial lo que es una evidencia: no se puede jugar ni el partido que planteaba entre vallisoletanos y el Guipuzcoa Basket, ni los posteriores playoff, lo que debería concluir con la proposición del ascenso de los dos primeros equipos. El primer problema, sin embargo, es que los clubes ACB no quieren una Liga de 20 ni en pintura, pese a que a la Federación le avala la justicia y los acuerdos arrancados al CSD para que haya ascensos. Ahí se desarrollará la primera batalla porque tanto Querejeta, del Baskonia, como Morales, del Joventut, por ejemplo, ya han mostrado su oposición a esta ampliación. La cuestión puede judicializarse, como ya avisan los donostiarras.
La segunda es más interna, pero casi más importante. El club de baloncesto vallisoletano valora las opciones económicas para la temporada que viene. La crisis que se avecina será histórica y las condiciones para salir en ACB o en LEB Oro, aunque diferentes, se hacen cuesta arriba. En la máxima categoría habría que comenzar el proceso de conversión en Sociedad Anónima Deportiva, más la creación de una plantilla con un coste mínimo de dos millones de euros. Si, por el contrario, el club decidiera salir en la segunda categoría, se trataría de refozar bien el equipo para poder luchar, de nuevo, por el ascenso la temporada que viene en unas circunstancias económicas mejores, pero con la dificultad de que hacer el equipo será complicado, también, económicamente.
Ambas vías se debaten en el club y con el Real Valladolid. Las conversaciones con los blanquivioletas han tomado un abanico más amplio. Todas las partes estudian los números, las soluciones y valoran todos los escenarios. No faltan alternativas. Desde un patrocinador principal fuerte, hasta, como contó ayer la SER en Valladolid, cambiar el nombre al pabellón para que lleve un nombre comercial y así poder sufragar el coste de salir en una liga u otra. La emisora afirmaba, por cierto, que el Ayuntamiento no se opondría a esta medida, pero lo más complicado es encontrar una empresa que se sume a este proyecto en el momento en el que estamos. Según fuentes consultadas por AS, se exploran todas la alternaticas, pero se pone el foco en la importancia que tendría la vinculación de alguna manera del club blanquivioleta con el baloncesto ya sea en ACB o en LEB Oro. Y, todo ello, cuando Ronaldo no para de lanzar guiños al basket, como en la conversación con Falcao a principios de semana, cuando afirmó que en las instalaciones de Pinar de Jalón habrá un espacio para el baloncesto porque "es un deporte con mucha tradición en la ciudad".
De esta manera, en el club carmesí, y también en el blanquivioleta, se encuentran a la espera de ver lo que ocurre el próximo lunes, día 25, para después actuar en consecuencia, siempre defendiendo los intereses del basket de Valladolid y buscando la mejor solución para la temporada que viene.