"Juntar a los dos grandes clubes de la ciudad sería precioso"
Mike Hansen, presidente del CBC Valladolid, pelea por hacer justicia para que su club, como primer clasificado de la LEB Oro, ascienda a la ACB.
En verano de 2016, cuando el anterior club de baloncesto de Valladolid, un histórico de la ACB, agonizaba, Mike Hansen tomó la decisión de crear uno nuevo, el Club Baloncesto Ciudad de Valladolid, en una de las ciudades españolas con más tradición y empezar desde abajo: dos años en LEB Plata y otros dos en LEB Oro. En la campaña actual, los vallisoletanos comandaban la clasificación y ahora pelean por el ascenso, pero se están encontrando trabas.
¿Cómo está la situación? Porque parece que van a tener que pelear el ascenso fuera de la cancha, cuando deportivamente se lo han ganado…
Nosotros estamos en la primera batalla, que es el reconocimiento que el equipo se merece. Es nuestra postura en las dos reuniones que ya hemos tenido y en la del jueves con la Federación: en la pista hemos sido los mejores desde la jornada número tres, cuando empezamos a liderar la competición, hasta que se suspendió. Tenemos dos y tres victorias de ventaja respecto a los rivales y con un calendario muy asequible. El deporte ahora mismo está en un segundo y tercer lugar, pero, al final, es deporte y es algo que tenemos que defender. Vamos a defender ese primer puesto, que nos reconozcan como campeones y tener esa vía de ascenso directo a la ACB.
Tienen dos frentes de batalla, con algunos equipos de LEB Oro que se niegan a dar la competición por terminada, quieren un playoff y se niegan a que haya ascensos, y por otro con la ACB que no quiere descensos, pero que tampoco parece muy a favor de los ascensos…
Nosotros siempre estamos con demasiados caballos de batalla desde que fundamos el club. Lo bueno es que luchamos con garra y con cabeza. A la primera pregunta me gustaría que esos clubes me dieran una razón porque no lo entiendo. Dicen que si no se acaba la Liga no debe haber ascensos. Con lo que ha luchado la FEB para que haya dos ascensos que haya clubes que lo quieran echar por tierra no lo entiendo. No se va a jugar a baloncesto otra vez, menos en las fechas que tenemos nosotros, con muchos jugadores en sus países. Es ser osado y jugar a ser Nostradamus, nadie sabe cuándo vamos a salir de casa. Nos basaremos en que hemos sido primeros y en las bases de la Liga, el primero asciende directamente y luego hay un playoff del segundo al noveno, que se peleen ahí. Valladolid y Gipuzkoa hemos sido los mejores, jugamos la final de la Copa y nosotros éramos primeros cuando la competición paró.
No cree que se juegue entonces…
Veo difícil volver porque habrá que hacerlo con las mismas plantillas con las que se acabó la liga el 7 de marzo y los americanos y los extranjeros están en casa. Cuanto antes se tome una decisión para poder cerrar los balances y saber dónde estamos cada uno y poder enfrentarnos con más certeza al futuro.
¿Y sobre la postura de la ACB?
Yo lo veo positivo. Por lo menos no han dicho que no haya ascensos, han dicho que no va a haber descensos. Y estoy de acuerdo. No debe haber descensos en ninguna categoría porque creo que la pandemia no puede ser un castigo para los estaban luchando por salvarse, pero lo que no tampoco puede ser un castigo es para los que han hecho los deberes bien, los que hemos estado siempre arriba y tienen esa oportunidad o ese sueño de poder subir. No descartaría una Liga ACB con 20, siempre y cuando Gipuzkoa y nosotros cumplamos los requisitos, que esa es otra guerra mayor de la que estamos hablando. La ACB necesita nuevos mercados, creo que Burgos fue una bocanada de aire fresco para la Liga y a ellos les interesan mucho San Sebastián, Valladolid, ciudades con mucha tradición. En nuestra ciudad han jugado grandísimas estrellas de baloncesto, participamos en la fundación de la ACB. Sería bueno para el baloncesto y para la Liga tener a Valladolid en la máxima categoría.
Hablaba usted de las futuras batallas, más complicadas todavía…
Sí, tenemos que transformarnos en Sociedad Anónima Deportiva, aunque tenemos un año para hacerlo. El primer año son 100.000 euros y el segundo ya son 1,8 millones en un depósito, pero no es fácil y más con la situación actual. Escuché también que por el coronavirus, al ser una situación excepcional, esos requisitos se podrían bajar un poco. Hay que adaptarse a los nuevos tiempos, pero hay que defender el deporte, los ascensos. Nos equivocamos poniendo barreras infranqueables. El fútbol no lo hace, me quito el sombrero, y deberíamos aprender en ese aspecto…
Amén de esa conversión en Sociedad Anónima Deportiva, les faltarían más cosas…
Claro, un sponsor principal potente o dos o tres más pequeños. Es otro frente en el que ya trabajamos, pero primero tenemos que ver cómo está la ACB. Yo sé que la Federación va a defender los ascensos a muerte, con razón, porque ha costado mucho. Vamos a ver cómo acaba esa lucha y después, si tenemos esa posibilidad, vamos a jugar nuestras cartas lo mejor posible, pero no va a ser fácil y la gente lo sabe.
En los últimos años se ha hablado muchas veces de la posibilidad de que el Real Valladolid, de Ronaldo, y el CBC Valladolid se unieran… ¿este sería buen momento? ¿Es una de las vías que están estudiando?
Hay muchas vías, hay que estudiarlas todas. Cada club tiene sus dificultades. Siempre lo he dicho con Carlos Suárez y ahora con Ronaldo. Sería muy bonita una unión. Valladolid es una ciudad privilegiada por la cantidad de deporte que hay y, a la vez, nos perjudica porque hay tanto deporte de élite que somos muchos para coger parte del pastel que hay que dividirlo en muchos trozos. Ese es el dilema. A lo mejor juntando en un club dos deportes es una solución, sería un proyecto precioso, pero es adelantarnos, hacer castillos en el aire. Ahora lo primero en lo que pensamos en quedar primeros y honrar un poco el trabajo del equipo porque lo merece.
Algunos clubes de ACB no han disimulado nunca su intención de cerrar la liga. ¿Cree que algunos ven esta situación como el momento ideal para conseguirlo?
(Risas). Llevo un tiempo desconectado de la ACB, la verdad, porque montar un club en LEB Plata y estar en la pelea del baloncesto de otro nivel, más nacional, de formación, a mí me ha captado y me ha gustado mucho. Sigo a mis exclubes, a Estudiantes. Alguno puede estar pensándolo, pero me parece que no es bueno. Creo que no es ver el porvenir del baloncesto. Hay que crecer, hay que tocar más mercados, el baloncesto tiene que coger fuerza otra vez. Puede que haya gente que piense así, pero a los mejor los grandes están pensando en irse a la Euroliga y abandonar la ACB. Se pueden pensar tantas cosas que, al final, creo que hay que luchar por el bien del baloncesto, por hacer unos clubes más sanos porque son muchos los que están muy tocados económicamente hablando.