La NBA parece encaminarse a un callejón sin salida si se toma al pie de la letra y en conformidad a la posición que ocupa lo declarado por Michele Roberts, la directora ejecutiva de la Asociación de Jugadores de Baloncesto (NBPA), respecto al plan que ha trazado la Junta Directiva de la Liga para que se reanude la competición. Lo ha hecho en ESPN con Ramona Shelburne y siendo bastante clara: "Cuando esa idea empezó a tomar forma hubo hasta consternación". Lo que se quiere hacer es aislar a los jugadores, familias y demás personal imprescindible en un lugar a determinar (Las Vegas o Disney World están sobre la mesa) para que allí se juegue parte de la fase regular y una versión corta de la fase final, algo para lo que están forzando mucho la máquina. "¿Van a rodear el hotel de tipos armados? A mí me suena a un encarcelamiento más que a otra cosa", ha afirmado. Hace unas semanas, cuando se empezó a apostar fuerte por esta vía ya que es difícil hacerlo de otra forma (Liga Endesa, Euroliga y otras competiciones han tomado el mismo camino), se filtró el tremendo descontento de los jugadores con la decisión, pero LeBron James salió al paso diciendo que su deseo era el de terminar la temporada sí o sí en lo que ahora se ve más como una salida de tono viendo lo que exclama la verdadera representante de la Asociación. "Podemos hacer lo que nos piden, sí, ¿pero qué pasa si uno, dos o diez jugadores dan positivo después del tiempo de aislamiento? ¿Cerramos otra vez?", ha añadido en relación a los 25 días de preparación que la NBA acepta para que haya el mínimo riesgo posible.

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Esto pone a Adam Silver y el resto de cabezas pensantes de la NBA en una posición muy difícil, ya que se quiere jugar para preservar la economía de la Liga pero en unas condiciones de salud todavía por ver. 

Novedad en el test 

Algunos equipos, pese a que tienen ya luz verde, siguen reticentes a abrir sus instalaciones para que los jugadores vuelvan a coger ritmo de competición. El porcentaje de franquicias que pueden entrenar es bajísimo y ahí también entra el conflicto con las demás, ya que supone un agravio comparativo. 

En la espiral de improvisación que reina en esta vuelta a la normalidad se ha añadido un nuevo capítulo. La NBA permitirá, como informa Adrian Wojnarowski (ESPN), hacerle la prueba del coronavirus a los jugadores asintomáticos, algo que no estaba previsto en un primer brochazo de la idea proyectada.