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NBA | LOS ÁNGELES LAKERS

¿Seguirá Davis en los Lakers? La franquicia, convencida de que sí

El parón puede haber cambiado los planes de Anthony Davis y aunque todo indica a que se quedará en los Lakers, nadie sabe que tipo de contrato firmará.

Anthony Davis, durante un partido de la NBA de Los Ángeles Lakers
Sean M. HaffeyAFP

El futuro de Anthony Davis estará ligado a los Lakers. Eso es lo que todo el mundo cree en Los Ángeles, donde se considera que la mítica franquicia ha hecho suficientemente bien su trabajo como para asegurarse la presencia del ala-pívot y convertirlo en la cara del futuro de un equipo que sigue luchando por volver al lugar que le corresponde. Eso intentaban hacer este año, y antes del parón y de una inopinada derrota ante los Nets, venían de ganar a Pelicans, Sixers, Bucks y Clippers. Davis disputó estos tres últimos duelos, en los que promedió 32,3 puntos y 9,7 rebotes con un 55% en tiros de campo y un 39 en triples. Y, junto a LeBron (30,3+8,8+11), estaba formando una dupla que llegaba a la parte final de la temporada en la mejor forma posible.

Sin embargo, el parón ha frenado de seco al equipo más en forma de la competición justo cuando más gente contaba con ellos. Las dudas iniciales y la ausencia de un base suplente fiable y un alero para los emparejamientos con Kawhi, George o Anteto habían sido suplidas por un juego sin precedentes en la franquicia en la última década y que les estaba llevando a ser considerados los principales favoritos al título a inicios de marzo. Algo muy fácil de pensar ahora en retrospectiva pero también una denominación que nunca se había ganado del todo durante el resto del curso.

Mientras la NBA está parada y junto a la duda de una posible vuelta, el nombre de Anthony Davis ha vuelto a salir a la luz. Casi un año después de realizar un traspaso que mandaba a toda la horda de jóvenes talentos angelinos a los Pelicans a cambio del propio Davis, su nombre vuelve a aparecer. El sainete que protagonizó en febrero de 2019 desmadejó a los Lakers, en buena parte por la mala gestión de Magic Johnson. Ahora, los de púrpura y oro, esta vez con Rob Pelinka a la cabeza, se tienen que enfrentar a algo que ya sabían que pasaría: la renovación de la estrella. Y aunque parece que va a seguir en el mismo sitio en el que se encuentra, puede que sus planes contractuales hayan cambiado ligeramente.

Según informa SB Nation, medio norteamericano que recoge la actualidad de los Lakers, las dudas de la franquicia no son en torno a una continuidad que dan por sentada, sino al tipo de contrato que se va a firmar. Por un lado, el haber tenido solo 63 partidos dejar a la estrella 100% convencida no corre a su favor, ya que cada encuentro cuenta y alargar la temporada, sobre todo ahora que llegaban los playoffs, es contraproducente para demostrar a Davis que está en um verdadero contender. Aunque piensan que han hecho su trabajo y que permanecerá con ellos, el coronavirus puede haber cambiado ligeramente ciertos aspectos del posible contrato que vaya a firmar ahora.

Las pérdidas económicas y la player option

En un inicio, los Pelicans traspasaron a Davis bajo la amenaza de este y Rich Paul, su agente, de salir al mercado cuando concluyera la temporada 2020-21. Esta intención se mantuvo en los Lakers, donde todos daban por hecho que saldría al mercado por un año para firmar un suculento contrato, en teoría con los angelinos, y llevarse su parte del pastel gracias a unos contratos televisivos que, convenio mediante, aumentarían sus ganancias. Una de las teorías que se barajaba era que Davis firmara un 2+1, como había hecho Kawhi Leonard con los Clippers, asegurándose así la posibilidad de salir al mercado en dos o tres años para luego firmar uno nuevo a largo plazo. Sin embargo, esto parece haber cambiado.

Con las pérdidas económicas derivadas del coronavirus y la posible cancelación de lo que queda de temporada, hay fuentes que indican que Davis podría acogerse a la player option que tiene de su anterior contrato con los Pelicans, asumido por los Lakers tras el traspaso. Esto le daría unos beneficioss de 28,7 millones de dólares, teóricamente superiores a los que conseguiría anualmente con la firma de un nuevo contrato si finalmente la economía cae tanto como está previsto, algo más que probable. El ala-pívot tiene todo el derecho a hacer este movimiento, lo que provocaría dos cosas: por un lado, los Lakers tendrían otro año entero para convencerle de estar con ellos a largo plazo; por otro, se verían en la misma situación en verano de 2021, con una agencia libre tan atractiva como la del pasado mercado y muchos gallos disponibles. Habrá que esperar a la decisión de la estrella, pero no cabe duda de que, con LeBron camino a los 36 años (aunque parezca que tiene 20) y los Lakers necesitados de un nuevo héroe a largo plazo, harán todo lo posible para retener a uno de los mejores jugadores de la competición.