Las siete grandes peleas del final de temporada en la NBA
El segundo puesto del Este, la ventaja de campo, la encarnizada lucha por el octavo puesto del Oeste... estas son las siete grandes peleas del final de la temporada regular en la NBA.
La temporada regular de la NBA se acerca a su fin. Algunos equipos afilan sus armas de cara a los playoffs, que empiezan el 18 de abril, mientras que otros ya piensan en reforzarse de cara al próximo curso baloncestístico y harán las maletas de forma anticipada. Sin embargo, no todo el pescado está vendido y todavía quedan incógnitas por resolver. Hasta siete grandes peleas quedan por librarse de aquí al 15 de abril, día que concluye la regular season y esas batallas discernirán preguntas que quedan pendientes, que aun siendo pocas, pueden tener una importancia vital para el futuro de algunas franquicias.
¿Llegarán los Bucks a las 70 victorias?
Milwaukee está imparable. Con Antetokounmpo como líder absoluto, la franquicia aplasta a un rival tras otro sin piedad y con un récord de 52-8 es el equipo más destacado, con diferencia, de toda la NBA. En una de las temporadas regulares más impresionantes de la historia reciente (73-9 de los Warriors aparte), solo falta por saber si los Bucks superarán la histórica barrera de las 70 victorias. De momento, solo ha habido dos equipos que lo han conseguido: los Bulls de Jordan en la 1995-96 y los ya mencionados Warriors del 73-9. Con 22 partidos por delante, la gesta parece complicada, pero desde el 8 de enero el récord es de 20-2, y una de las derrotas, en Indiana, fue sin Giannis. Habrá que ver las prioridades del equipo y si Mike Budenholzer hace rotaciones de cara a los playoffs, pero da la sensación de que si se ponen a ello, todo puede pasar. Es difícil, pero no imposible.
El segundo puesto del Este
Sin descartar a Heat, Pacers y Sixers, parece que serán Raptors y Celtics los que se disputarán esa segunda plaza. Dos equipos que están realizando temporadas tremendas tras las bajas de Kawhi Leonard y Kyrie Irving respectivamente y que ahora mismo están a media distancia de diferencia con ventaja para Toronto. Quedar segundo en el Este tiene una importancia añadida: no es lo mismo enfrentarte en primera ronda con Nets y Magic, que se están disputando el séptimo puesto, que contra los ya mencionados Miami, Indiana y Philadelphia. En una serie de este calibre hay que sudar y mucho para clasificarse, un desgaste que, en caso de pasar, se puede arrastrar en el resto de los playoffs. Los Celtics dominan por 2-1 los enfrentamientos directos y el día 21 de marzo se disputará el cuarto y definitivo partido. En caso de que se impongan los Raptors, será el balance contra equipos de la misma conferencia el que decidirá la ventaja de campo. Y hay que tener en cuenta de que en unas hipotéticas semifinales entre ambos conjuntos, la ventaja de campo también es clave. El mes que les queda será de infarto, no cabe duda.
El segundo puesto del Oeste
Más de lo mismo, pero en la otra conferencia., Nuggets, Rockets y Clippers se juegan un segundo pueso que, a 5,5 victorias de los Lakers parece imposible que sea el primero. Denver tiene el mismo récord que los angelinos, mientras que los Rockets son legítimamente candidatos a ocupar la plaza tras la buen aracha que viven, fichaje de Covington mediante. De nuevo, la ventaja de campo se antoja decisiva, aunque menos que en el Este. Al fin y al cabo, los de Malone cayeron en el séptimo en casa el año pasado ante los Blazers, y Houston hizo lo propio hace dos en las finales del Oeste ante los todopoderoros Warriors. Y mientras tanto, ahí están los Clippers, que parecen ir a su bola pero que cargan sus armas esperando su momento. Su temporada empieza en abril. Y Kawhi lo sabe.
El caos del Este: del 4º al 6º
Heat, Sixers y Pacers se disputan tres puestos que pueden ser claves en el devenir de una eliminatoria. Sobre todo, porque dos de esos tres equipos se enfrentarán en primera ronda. Aquí sí que es absolutamente decisiva la ventaja de campo, sobre todo para los de Florida y los siempre cuestionados Sixers. Los primeros tienen un home record de 25-4, y los segundos de 28-2, el mejor de la NBA por encima incluso del de los Bucks. Las dificultades de ambos lejos de sus respectivas pistas es notoria y en el Este, la ventaja de campo puede ser la difernecia entre pasar o no. En teoría, Indiana debería ir para arriba y Oladipo ir jugando mejor, mientras que los Heat (13-18 fuera de casa) van con pies de plomo. Y los Sixers (9-22), sin Simmons ni Embiid... es un caos.
Misión de Nets y Magic: evitar a los Bucks
Es lo principal para ambas franquicias. No quedar octavos y evitar un enfretamiento con Milwaukee en primera ronda de playoffs. Son el día y la noche. Orlando no da para más y su temporada es considerablemente aceptable si tenemos en cuenta su plantilla. Al fin y al cabo, están haciendo lo que se esperaba de ellos. Los Nets por su parte son un desastre continuo desde que Kyrie aterrizó en la Gran Manzana. Nada ha salido como se esperaba y el desastroso récord de 26-3 así lo demuestra. De una manera u otra y salvo sorpresa, la temporada de ambos equipos terminará en primera ronda. A no ser que los Wizards den la campanada: Beal promedia 37 puntos en los últimos 16 encuentros y están a 4 victorias de playoffs. Es difícil, sobre todo teniendo en cuenta que en las próximas semanas se enfrentan dos veces a Bucks y Celtics... pero nunca se sabe.
La vista puesta en el draft...
La competición de la parte baja ya se ha convertido en un clásico contemporáneo y parece que serán los Warriors los que se ganan por goleada un billete a un buen puesto del draft. La temporada de Golden State, parcialmente opacada por las lesiones, está siendo un desastre absoluto y desde el principio la intención ha sido la campaña 2020-21, cuando esperan volver a optar al anillo. Por otro lado, el debate de la manera que ha tenido de reconstruirse (veáse el comportamiento de Draymond Green y su pírrico nivel) de una de las mayores dinastías de la historia puede dar para mucho. Y si tenemos en cuenta el juego que se traen Curry y Antetokounmpo, más todavía. Cavs, Hawks, los Knicks de siempre... son otros equipos que optan al número 1 del draft. Recordemos que los tres peores récords de la NBA tendrán un 14% de posibilidades de llevarse el 1. Anthoy Edwards sigue siendo favorito para liderar un draft que, por cierto, parece flojo.
La guerra del Oeste
Hasta cinco equipos. Son los que siguen opositando para el octavo puesto del Oeste, uno de los más baratos (o caros, según se mire) de la historia de la NBA en una conferencia tradicionalmente ultracompetitiva que tenía por encima de las 50 victorias a múltiples equipos y en la que nunca tantos han luchado por un octavo puesto cuyo rango de victorias es más bajo que nunca. La número 26 han sumado los Kings la pasada madrugada, que tras mucho remar y estar prácticamente descartados hace apenas un mes, han conseguido ser aspirantes y tienen ahora el mismo récord que los Pelicans, que cayeron ante los Lakers y se colocan, junto a Sacramento, a tres victorias del octavo puesto que siguen defendiendo de manera tan inopinada como merecida unos bravos e incombustibles Grizzlies. Tanto Kings como Pelicans se situán ahora a 3 partidos del octavo puesto, una distancia cada vez más grande cuando queda poco más de un mes para que finalice la regular season. Al mismo número de victorias están también los Spurs, más vulnerables que nunca pero que siguen sin ceder en una pelea que tienen muy complicado ganar pero en la que están dispuestos a caer (si caen) con las botas puestas. Y los Blazers, sin Lillard durante los últimos encuentros y cayendo en lugares en los que no deberían haber caído como Atlanta, están a 3,5. A ya 5,5 duelos se encuentran unos Suns que a poco que hubieran sido más consistentes en la parte central de la temporada, estarían con opciones reales de llegar a una fase final de la que, salvo sorpresa, están prácticamente descartados. A todos ellos intentan resistir los Grizzlies, impertérritos, como si no fueran un equipo joven en vías de desarrollo y sí uno experto y veterano, capaz de aguantar el chaparrón. Muchos les auguraban un bajón que les dejaría fuera; de momento, no lo han tenido. Y la victoria contra los Lakers hace un par de noches fue una buena muestra de ello. Será la batalla suprema de lo que queda de temporada. Sin duda.