LeBron James: "A los que me preguntan por qué hago esto... diles que me besen el culo"

Naismith Prep Player of the Year, Rookie del Año, 3 veces campeón de la NBA, 3 MVPs de las Finales, 4 de la temporada, 15 veces en los mejores quintetos, 6 en los defensivos, máximo anotador, 16 veces All Star... el currículum de LeBron James, lejos de cerrarse, sigue acumulando una ingente cantidad de páginas que darían para escribir sagas eternas de una historia que parece no tener fin. El alero, ahora reconvertido en base, sigue siendo uno de los mejores jugadores de una competición que le ha pertenecido y cuyo dominio quiere volver a recuperar, quizá por última vez, antes de retirarse. Algo que, por cierto, no sabemos ni cuándo ni cómo sucederá.

Ante los Pelicans, LeBron volvió a demostrar que la eternidad está reservada para unos pocos elegidos. 34 puntos, 12 rebotes y 13 asistencias para convertir en humo los esfuerzos de Zion Williamson (35+7), un hombre con el que en las últimas horas se ha dicho que no guarda una buena relación. Sea cierto o no, ambos se han fundido en un abrazo al empezar el duelo y el propio alero ha aprovechado el partido para asumir públicamente su condición de mentor. "La Liga está en buenas manos con chicos como Zion, Luka, Morant, Tatumm", dijo El Rey, que ha aprovechado para reivindicarse en el vestuario, donde ha sido más claro y ha aprovechado para mandar un mensaje a sus haters: "Cualquiera que se pregunte, '¿por qué LeBron hace esto mientras juega? Está mostrando signos de debilidad, es amigo de gente con la que se enfrenta'. A todos los que piensen eso solo les digo... diles que me besen el culo. Y se lo digo con una sonrisa", afirmaba la estrella angelina. 

No es la primera vez que LeBron se dirige a sus detractores, algo que ha sido una constante a los largo de una carrera en la que siempre le ha costado mantener su reputación a flote. Con el paso de los años, el alero ha conseguido ganarse el cariño del público, pero en la presente campaña, con debates como el de la NBA y China y el siempre cuestionado load managment, su figura ha estado sometida al escrutinio del aficionado, con opiniones favorables o no a sus opiniones. Sin embargo, el jugador se ha encargado, como siempre, de responder en la cancha: 25 puntos, 7,7 rebotes y 10,6 asistencias le alaban en su 17ª temporada como profesional. "Estoy simplemente sorprendido de que se hable de alguien que no sea él para el MVP", afirmaba tajantemente Alvin Gentry, técnico de los Pelicans. Sobran las palabras.