Marc Gasol ha vuelto a coger el buen tono. Tras más de un año de tortura absoluta que acabó, por otra parte, con un anillo en el dedo y una copa de campeón del mundo en las vitrinas, estaba exhausto. La pequeña lesión sufrida a finales del año pasado le ha posibilitado cargas las pilas y ha vuelto mucho mejor de lo que se fue, como bien apuntaba su entrenador: "Jugó 19 meses seguidos, por fin pudo parar". 

A los Sixers les tiene tomada la medida el pívot de Barcelona. A Joel Embiid le tuvo que consolar los sollozos tras la eliminación del año pasado en playoffs, donde le hizo la vida imposible. En este partido no estaba el camerunés, así que le tocó al que cubre su sitio: Al Horford. Le forzó a hacer un 3/11 en tiros, aunque el dominicano tiene recursos parecidos al español: 7+10+7, su estadística al final del partido. 

Los dos conjuntos venían de jugar temprano en el Día de Martin Luther King. Los Sixers, con mejores sensaciones que los Raptors pese a que los dos acabaron ganando. Y se notó. Empezaron mucho más frescos y acertados. Hasta con +14 se pusieron en el primer cuarto. Fue sólo cuestión de que los toronteses se ubicaran. Los de Brown andaban faltos de referencias anotadoras y fallaron once de catorce tiros en una de las mitades de la segunda manga, Harris no estaba muy atinado y el equipo visitante se veía en muchos problemas para contener a Fred VanVleet y Norman Powell, en racha desde Atlanta. Gasol lo empató tras dos jugadas y Lowry puso a los canadienses en ventaja. Sólo el inicio del tercer cuarto preocupó un poco a los de Nurse merced al acierto, esta vez sí, de un Tobias Harris más concienciado con su estilo. Completamente nulos en Philly para defender los triples desde el centro: VanVleet, Ibaka... Ahí se cambaron las tornas definitivamente y no hubo vuelta atrás. Buen papel de Lowry, Marc y Siakam en los momentos finales para dar la puntilla a los de Pensilvania. El encuentro finalizó con 107-95 en el marcador. 

Marc Gasol no falló ni un tiro de campo, 7 de 7, para 17 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias en 25 minutos. Peores noticias se llevaron en el otro bando, ya que el escolta Josh Richardson preocupa: se retiró lesionado tras sólo cuatro minutos sobre la pista por un tirón en los isquiotibiales que todavía está por evaluar.