Unos Celtics imparables destrozan a los Atlanta Hawks

El equipo que todo el mundo esperaba a principio de temporada, el que estaba destinado a tomar el trono de LeBron en el Este e intentar la machada de pelear el anillo contra los superpoderosos Warriors. Ese equipo que durante el primer mes de competición nadie sabía dónde se había metido ya está aquí.

Los Boston Celtics no paran de ganar. Y casi todas las noches lo hacen con una superioridad tan aplastante que la cosa debería empezar a dar miedo a sus rivales de conferencia. No pierden desde el 24 de noviembre en Dallas. Es cierto que lo más difícil que han tenido desde entonces son dos partidos con los Pelicans, pero la sensación que deja esta tremenda racha de victorias es que, más allá de los triunfos, lo que han ganado los Celtics es la confianza perdida.

El equipo se comportaba como en ese momento justo después de pegarte un gran golpe, en el que no sabes muy bien dónde estás ni de dónde ha venido el tortazo. Parecían perdidos, cuando pensábamos que eran una de las franquicias que tenían más claro el camino a seguir. Pero Brad Stevens lo ha vuelto a encontrar rápido. Su quinteto de relumbrón de momento es historia. Hayward es suplente hasta nueva orden ( y está jugando mejor) y Smart es titular (también ha mejorado mucho). Aún les falta recuperar a Horford, pero mientras tanto Morris ese está saliendo. Literalmente.

Esta noche otra vez: 20+6, 6/8 en triples. Entre él, Kyrie (24+5+5+4) y Tatum (22+3) se están bastando para derrotar a todo el que se les pone por delante. En los próximos cinco partidos tienen cuatro duelos con equipos de playoffs del Este: Detroit, Milwaukee, Charlotte y Philadelphia. Buen momento para confirmar si estos Celtics son otra vez los grandes favoritos (con permiso de los Raptors) a dominar su conferencia.

En los Hawks, partido bastante pobre en el que sólo se salvaron Huerter (19+2+3+3, 5/8 en triples) y Collins (11+14).