Los datos no ayudan a Durant: los Warriors ganan un 26% más con Curry solo que con él
Los partidos en los que no ha estado el alero tienen un balance de 23-3, mientras que cuando el que falta es el base es de 20-12. Curry sin Durant lleva 21 encuentros sin perder.
Los Warriors encadenan tres derrotas consecutivas, cinco en los últimos siete partidos. Es la peor racha desde que Steve Kerr se sentase por primera vez en el banquillo y mucha gente lo está relacionando con el mal ambiente dentro del vestuario, provocado por la trifulca entre Kevin Durant y Draymond Green al final del último cuarto ante los Clippers. Un enfrentamiento que no parece haberse cerrado y que mostró algunas fisuras que ya estaban ahí y que, simplemente, no se habían dejado ver.
Pero más allá de esta polémica, esta serie de derrotas ha coincidido de forma perfecta con la ausencia de Stephen Curry. El base se lesionó al inicio del tercer cuarto ante los Bucks, el primero de los últimos cinco partidos perdidos por su equipo. Desde entonces no ha vuelto a vestirse de corto y Kerr ha insistido varias veces en que no va a forzar a su estrella y que aún podría perderse algún encuentro más. Es decir, que la caída del campeón podría prolongarse porque, con la frialdad de los datos en la mano, los Golden State Warriors son mucho peores cuando él no está en pista.
Por ejemplo, esta temporada cuando ha jugado los Warriors han anotado 122,4 puntos con una diferencia sobre los rivales de +10,6 y un porcentaje de triples del 42%. Estos últimos seis partidos sin él los promedios son de 104,8 puntos, una diferencia de -3 y un porcentaje desde la línea de tres del 32%. Han pasado de un récord de 10-2 a uno de 12-6 y de ser líderes sólidos de la liga a cuartos del Oeste y estar a dos derrotas de salir de puestos de playoffs.
Aún así habrá quien piense que todo esto no pasaría, o al menos no a este nivel, sin el desencuentro entre Durant y Green que lo está intoxicando todo. Puede ser, pero no es menos cierto que el rendimiento del equipo históricamente ha sido mucho peor cuando sólo estaba Durant que cuando sólo estaba Curry. Desde la llegada del alero a los Warriors, ha jugado 32 partidos de regular season sin el base a su lado, con un balance de 20 victorias y 12 derrotas. Un 62,5%, que no está nada mal. Pero cuando ha sido Curry el que ha tenido que tirar del carro solo (26 partidos) el balance es de 23 triunfos y 3 derrotas (las últimas 21 veces han ganado). El porcentaje se dispara hasta el 88,5%, prácticamente a la altura del 73-9 histórico que lograron en 2016 (89%).
Y hay unos cuantos datos más que no dejan en buen lugar a Durant. Cuando sólo ha sido él quien ha acompañado a Thompson y Green el récord de los Warriors es de 11-9. Cuando quien está en cancha junto a las otras dos estrellas es Curry y no Durant el récord es de 6-0. La temporada pasada, sin ir más lejos, Durant estuvo en la cancha sin Curry 1.098 minutos, con un margen de puntos de +12. Curry, por su parte, jugó 404 minutos sin Durant, y la diferencia es escandalosa: +150.
Todo esto se ha descontrolado este año y en la Bahía se está notando más que nunca que falta el dos veces MVP de la temporada. Con él en pista los Warriors meten 13 triples y dan 30,3 asistencias de media; sin él, 8,2 triples y 24 asistencias. Y Durant es, sin duda, quien más lo nota. Porque sin el número 30 al lado tiene que tomar más responsabilidad si cabe de la que ya tiene y, por tanto, más opciones de fallar. Y este año, sin Curry, está fallando. Sus porcentajes pasan de un 54% en tiros de campo y un 44% en triples a un 46% y un 19%, respectivamente. El dato de triples es horroroso y Klay Thompson también puede dar fe de ello. Estos seis últimos partidos sin Curry ha metido 15/55, un 27%.
Que sin Curry se vive peor era algo que cualquiera podría suponer y que las estadísticas no hacen más que confirmar. Difícilmente se puede encontrar otro jugador que absorba tanto la atención de la defensa rival como él, lo que ayuda a sus compañeros a encontrar muchos más espacios para brillar. Los Warriors reciben ahora a los Thunder y a los Blazers, dos de los equipos que mejor están jugando en la liga. El primero de los partidos es en la tarde-noche de Acción de Gracias, uno de los días grandes de la temporada en la NBA. El Warriors-Thunder se retransmitirá por la televisión nacional y ya sabemos cómo se toma Durant los enfrentamientos contra sus ex. Una posible cuarta derrota seguida, y más ante su antiguo equipo, podría sacar de sus casillas al bueno de Kevin, al que cada vez se señala más en su comparativa con Curry.
"Esto es la NBA de verdad. No habíamos estado en la NBA de verdad en los últimos años, habíamos estado en un sueño. Ahora es cuando nos estamos enfrentando a adversidades reales y tenemos que ser nosotros los que salgamos de aquí", sentenciaba Steve Keer tras la derrota en San Antonio. Un sueño del que sin Curry parecen haberse despertado de golpe. Y lo peor para Durant (y para los Warriors si le quieren renovar) es que cuando vuelva a jugar Curry lo lógico es que regresen las victorias y mejore el juego del equipo. Y será inevitable pensar que el único jugador indispensable es él y no Durant.