Los Timberwolves traspasan a Jimmy Butler a los Sixers

Fin al culebrón Jimmy Butler. Según Shams Charania (The Athletic) y Jon Krawczynski (AP), los Minnesota Timberwolves y los Philadelphia 76ers habrían llegado a un acuerdo para que el escolta juegue en la Ciudad del Amor Fraternal junto a Ben Simmons y Joel Embiid. El traspaso será oficial el lunes cuando la NBA dé su aprobación. Los Sixers y el jugador, que acaba su contrato este verano (player option de 19,8 millones), esperan llegar a un acuerdo en 2019 para alargar su relación. Así quedaría la operación:

Minnesota recibe:

Robert Covington, Dario Saric, Jerryd Bayless y una segunda ronda de 2022.

Philadelphia recibe:

Jimmy Butler y Justin Patton.

Un final esperado

La salida de Jimmy Butler de Minnesota Timberwolves era algo esperado. El escolta, que llegó a los Wolves en la noche del draft 2017 desde Chicago Bulls, solicitó su salida de los Wolves a principios de septiembre. No quería seguir en la franquicia y dio a la directiva (Tom Thibodeau, su entrenador, entre ellos) una lista de tres equipos de su gusto: Brooklyn Nets, New York Knicks y Los Angeles Clippers.

En un primer momento, Minnesota se resistió a que Butler saliera, pero tras la renovación de Karl-Anthony Towns la situación se relajó. Empezó a escuchar ofertas y una, la de Miami, estuvo cerca de concretarse. Los Wolves, incluso, mandaron a Florida los partes médicos de Butler, el paso previo para cerrar la operación. El acuerdo se torció cuando Thibs se descolgó pidiendo mucho más de lo acordado en un principio con unos Heat que ya habían decidido meter en el negocio a Josh Richardson, una de sus principales piezas.

Análisis: del 'Big three' de los Sixers a la paz en Minnesota

Tras ese traspaso fallido, el panorama pasó de inestable a locura total. Butler volvió a la dinámica del equipo pocos días antes de comenzar la Regular Season después de permanecer al margen durante parte de septiembre. Su regreso fue lo más parecido a un tsunami: lo arrasó todo a su paso. Gritos contra el mánager general, Scott Layden, y ataques directos a las dos principales estrellas de la franquicia, Karl-Anthony Towns y Andrew Wiggins, a la espera de que su traspaso se concretara.

El inicio del curso para Butler y los Timberwolves se mantuvo constante en la demencia. En el primer partido en casa, contra Cleveland Cavaliers, los aficionados recibieron con una fuerte pitada al escolta y le despidieron entre gritos de MVP. "Me hacen reír", aseguró el ya nuevo jugador de los Sixers cuando se le preguntó por unos abucheos que ahora se tornarán en aplausos cuando salte a la pista del Wells Fargo Center. Fin al sainete. El Proceso da un paso más y Minnesota trata de encontrar un nuevo camino.