Rotas las conversaciones entre Minnesota y Heat por Butler
Según Adrian Wojnarowski (ESPN), el acuerdo estuvo cerca de completarse este fin de semana, para en el último momento, Minnesota pidió más en el traspaso.
Las conversaciones entre Minnesota Timberwolves y Miami Heat han encallado. Según Adrian Wojnarowski (ESPN), el acuerdo entre ambas partes estuvo muy cerca de concretarse durante este fin de semana, incluso los Wolves mandaron el parte médico del escolta a Florida (el último paso para cerrar el acuerdo), pero finalmente una última y elevada petición de los Timberwolves dio al traste con la operación.
La situación iba bien encaminado estos últimos días. Glen Taylor, propietario de los Wolves, y Micky Arison, de los Heat, se habían involucrado de forma directa en un movimiento que llevaría a Bulter a South Beach y, entre otros jugadores, a Josh Richardson a Minnesota. El escolta había sido una petición expresa del equipo de la Conferencia Oeste y Miami había aceptado a regañadientes antes de que los Timberwolves se lanzaran con mayores exigencias.
Las negociaciones podrían retomarse en cualquier momento, pero todo hace indicar que se partirían de cero en un escenario cada vez más complicado (a tan solo nueve días de comenzar la temporada regular) y con la necesidad de los Heat de involucrar a un tercer equipo para hacer frente a un movimiento en el que estarían involucrados, con total seguridad, los 48 millones restantes del contrato del Gorgui Dieng. Además, Dion Waiter podría acabar fuera de South Beach.
El tiempo es tan comprimido que el propio Taylor está presionando a Tom Thibodeau, entrenador y presidente de operaciones, y a Scott Layden, mánager general, para que encuentren un acuerdo lo antes posibles. Mientras todo se soluciona, Butler (con problemas en la muñeca) continúa sin participar en la pretemporada de su actual equipo.
El escolta pidió el traspaso a mediados de septiembre y puso sobre la mesa tres destinos: Brooklyn, Nueva York y Clippers. Ni angelinos ni Nets tuvieron buena sintonía con los Wolves, y los Knicks nunca llamaron. Y ante esa situación, apareció Pat Riley: tentó a Butler con un contrato máximo de cinco años y 190 millones el próximo verano. Los Heat adquirirían sus Bird Right y así podrían superar el límite salarial.