Joe Lacob: "Me sentí acosado por el resto de propietarios cuando fichamos a Kevin Durant"

"No hay descanso para mí", dice Joe Lacob en un reciente artículo publicado en The New York Times y firmado por Marc Stein. Los tres anillos logrados en los últimos cuatro años no van a hacer que el propietario de los Warriors caiga en la autocomplacencia. "Nuestro trabajo es ganar. Nuestro trabajo es hacer lo mejor para nuestros seguidores, socios y organización. Tenemos que seguir hacia delante. No podemos dormirnos en los laureles. Tenemos que empezar a trabajar ya mismo", anunciaba en otro articulo escrito por Ramona Shelbourne en la ESPN.

Desde la llegada de Steve Kerr al banquillo, los californianos se han mantenido en la cima. Tres títulos y un subcampeonato que llegó tras no hacer valer el 3-1 de ventaja que contaron ante los Cavaliers de LeBron e Irving en 2016. Un borrón que obligó a tomar medidas en esa agencia libre reclutando para la causa a nada más y nada menos que Kevin Durant. Una operación que ahora hemos conocido que le trajo a Lacob problemas con sus homólogos: "La reunión que celebramos ese mes de julio después de firmar a Kevin fue difícil. Me sentí realmente acusado por el resto de propietarios".

"Todo lo bueno cuesta mucho dinero"

Lacob, el dueño mayoritario de Golden State —el mismo que hace un par de años proclamó hace un par de años que el resto de equipos NBA "estaban a años luz"—, tendrá que afrontar desde este verano y hasta 2020 las millonarias renovaciones de tres de los cuatro más que probables futuros hall of famers que cohabitan en su plantilla. Asegurada hace un año la renovación de Stephen Curry, en unas semanas llegará el turno de un Kevin Durant que ya perdonó una importante cantidad hace doce meses por el bien del equipo. En 2019 le llegará el turno a Klay Thompson y un año después a Draymond Green. Además, extender el contrato de Kerr —el cual concluirá dentro de doce meses— es una misión prioritaria.

Dicho con otras palabras, asegurar que la columna vertebral del que ya es uno de los mejores equipos de la historia se mantenga unida y pueda así ampliar su legado supondrá un muy considerable sacrificio económicos para Lacob y sus socios. Algo a lo que parece estar más que dispuesto. "Todo lo bueno cuesta mucho. Intentaremos firmar este verano extensiones a los contratos de Klay y Draymond (una maniobra que le permitiría ahorrarse próximamente sus respectivos máximos acuerdos). Se han ganado el derecho de hacer lo que quieran, así que quizás esperen a ser agentes libre. No puedo controlar eso, pero haremos todo lo que esté en nuestra mano para que se queden", subraya. A nadie le gusta, pero sabe que tendrá que rascarse el bolsillo. "Sabemos que para competir por un campeonato tenemos que estar en la zona del impuesto de lujo. Nadie desea que esto sea así, pero es algo que tenemos previsto", prosigue Lacob en el citado reportaje en la ESPN.

Para continuar aspirando a lo máximo con garantías, Golden State también debe mejorar un banquillo que en esta campaña recién concluida no ha mostrado el nivel de otras anteriores. Bob Myers, su general manager, así lo reconoce. Esto grantiza movimientos en el seno del equipo este verano, más allá de lo que suceda en el draft. Los campeones elegirán con el número 28 en la primera ronda y no descartan repetir el modus operandi de hace un año cuando compararon a los Bulls por 3,5 millones de dólares el pick 38 para elegir a Jordan Bell.

130 millones en los playoffs 2018

Más desembolso todavía. Lo bueno para sus dirigentes es que el éxito deportivo significa también un alza de los ingresos. Por ejemplo, según los datos que maneja Tim Kawakami en The Athletic, en los once partidos que han disputado en los playoffs 2018 como locales han obtenido unos ingresos brutos estimados en 130 millones de dólares. La misma cifra que la recaudada en 2016, año en el que jugaron 14 encuentros en el Oracle. Y 35 millones más que en 2017, cuando apenas abrieron las puertas de su pabellón en 8 ocasiones. La recaudación mejora... a la espera de la inauguración del Chase Center y la mudanza soñada a San Francisco.