El futuro de Klay en los Warriors no pasa por perdonar millones

Las Finales 2018 han aterrizado en Cleveland tras dejar Oakland y la Bahía con un 2-0 favorable a los Warriors. Dos primeros partidos en los que a pesar de distintos problemas físicos (el golpe en la rodilla tras la entrada de JR Smith en el Game 1 y el esguince de tobillo previo al Game 2) Klay Thompson ha sido clave en Golden State. El escolta está promediando 22 puntos con un 55,2% en tiros de campo y 44,4% en triples. 

Una súper estrella que ha tenido que hacer concesiones por el bien de un equipo que cuenta con otros tres all stars en sus filas: Stephen Curry, Kevin Durant y Draymond Green. Circunstancia esta que tiene sus pros (muchos), como reflejan las cuatro Finales consecutivas alcanzadas y una lista de récords históricos entre los que destacan el 73-9 de la 2015-16 y el 16-1 de los pasados playoffs. Por contra, semejante nómina de jugadores que marcan la diferencia supone un quebradero de cabeza a la hora ajustar salarios en el cap. Cada verano el rompecabezas aumenta de dificultad para Bob Myers y sus ayudantes en la dirección deportiva. Muchos egos y nóminas de ocho cifras que cuadrar.

Asegurada la continuidad de Curry hace un año con un máximo contrato, en unas semanas llegará el turno de trabajar en un nuevo acuerdo con un Durant que el pasado aceptó una rebaja de unos 9 millones de dólares para dejar margen y atar así las renovaciones de Livingston e Iguodala. Para 2019, el reto será Klay Thompson. El escolta tiene asegurados 19 millones de dólares de ficha para la 2018-19, una campaña en la que, como en la actual, los de Oakland superarán holgadamente el límite salarial.

Klay nunca ha escondido sus preferencias. Seguir formando parte de los Warriors le asegura, por lo menos a medio plazo, pelear cada curso por el título. Incluso se ha venido hablando sistemáticamente que el escolta aceptaría de buen grado una rebaja en sus pretensiones para garantizar la competitividad del equipo. Marcus Thompson sugería en The Athletic que incluso podría firmar este verano una extensión de contrato de 102 millones de dólares y cinco años que entraría en vigor el 1 de julio de 2019, renunciando así a la agencia libre de ese mismo verano. Una concesión de hasta 76 millones. Si optase por esperar y salir al mercado en 2019, Thompson podría aspirar a un máximo acuerdo de 188 y cinco años.

No obstante, su padre Mychal Thompson —exjugador, entre otros, de los Lakers de los 80— ha descartado esta posibilidad durante una reciente aparición radiofónica: "Klay quiere pasar toda su carrera en Golden State y en la zona de la Bahía. No hay dudas al respecto. Le encanta estar aquí y ama la afición. Pero digamos que probablemente las negociaciones continuarán en el verano de 2019". Una alegría para los seguidores de los Warriors y un jarro de agua fría para la front office.