Casey, mejor entrenador del año... y puede ser despedido de Toronto

La Asociación de Entrenadores ha concedido el premio Michael H. Goldberg NBCA al técnico del año a Dwane Casey. El de Indiana ha realizado una esplendida fase regular con los Toronto Raptors: el equipo acabó líder de la Conferencia Este con 59 victorias, el récord histórico de la franquicia, y 23 derrotas. Con un estilo ofensivo agresivo (111,0 puntos por cada 100 posesiones, tercero en la NBA), una defensa ultracompetitiva (103,2 tantos encajados, la segunda menor en el Este, fuente NBA.com) y una utilización sublime del banquillo (rotación extensa con unos secundarios productivos), los Raptors se convirtieron en uno de los grandes favoritos para alcanzar, como mínimo, la final de Conferencia... hasta que llegó LeBron.

James y sus Cavaliers, por tercera campaña consecutiva, dejaron en la cuneta a Toronto, que suma dos barridos seguidos (4-0 en 2017 y 2018) y diez derrotas en línea en las eliminatorias por el título. Una mancha que ha dejado muy tocado el proyecto en Canadá. No es un simple tropiezo, o tres, es la sensación real de que con lo que hay, con lo que presentan en batalla no es suficiente para dejar hacer caer al Rey o para igualar a los grandes proyectos que crecen en el Este como Philadelphia y Boston, principalmente. Y surgen dos opciones: rezar muy fuerte para que el 23 de los Cavs decida mudarse de Conferencia o un cambio radical de filosofía y soldados.

La segunda parece la más lógica y la cabeza de Casey pende de un hilo. Según Josh Lewenberg de TSN, la franquicia se está inclinando por la destitución del entrenador tras siete temporadas gobernando el barco. Podría no ser la única salida: DeRozan, Lowry e Ibaka, los tres que más cobran en la plantilla, han sido señalados y no se descarta el traspaso de alguno de ellos.