NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

PREVIA ASNBA

Atlanta Hawks: de la nada a la más absoluta de las miserias

Un quinteto que hizo historia en enero de 2015 ha sido borrado sin más recambio que Prince y una ronda de draft. Es hora de reconstruir.

Atlanta Hawks: de la nada a la más absoluta de las miserias

ATLANTA HAWKS

Entrenador: Mike Budenholzer

Posible Quinteto: Dennis Schroder, Marco Belinelli, Kent Bazemore, Ersan Ilyasova y Dewayne Dedmon

Otros jugadores importantes: DeAndre Bembry’, Taurean Prince, Mike Muscala, John Collins.

Balance 2016-17: 43-39 (5º en el Este), primera ronda de playoffs.

Objetivo 2017-18: Decidir con qué jóvenes cuentan y elegir alto en el draft.

Hace menos de tres años, aunque parece que han pasado dos décadas, el quinteto de los Hawks hizo historia el ser elegido Jugador del Mes (enero de 2015) de forma colectiva. Habían ganado 17 partidos de forma inmaculada (17-0) en ruta hacia las 60 victorias y la final del Este, donde se convirtieron en otro proyecto de gran equipo cuyo futuro quedó acortado drásticamente por la simple existencia de LeBron James.

De aquel quinteto (Jeff Teague, Kyle Korver, DeMarre Carroll, Paul Millsap, Al Horford) no queda nada. Literalmente. De sus salidas el único rastro es Taurean Prince y una primera ronda de 2019. Los Hawks no han faltado desde entonces a playoffs, donde acumulan diez viajes seguidos, la mejor racha activa de cualquier equipo no llamado San Antonio Spurs. Pero su curva descendiente ha sido obvia: de 60 a 48 y 43 victorias. De la final del Este a segunda ronda (2016) y primera (2017).

Los Hawks se han cansado de estar en tierra de nadie y han entrado en formato de absoluta reconstrucción, con la vista puesta en un draft en el que son aspirantes al número 1 después de clausurar también por la vía rápida la poco exitosa operación regreso a casa de Dwight Howard. Budenholzer es un excelente entrenador, pero esta vez los mimbres son los que son, poco para atacar y poco para replicar su excelente defensa interior de la pasada campaña.

El objetivo es establecer a Dennis Schroder lo más cerca posible del estatus de estrella y colocar a Kent Bazemore como escudero. Y a partir de ahí, ver qué pueden dar de sí jóvenes como el citado Prince, Tyler Dorsey, John Collins y DeAndre’ Bembry. Y poco más, muy poco más hasta que se vaya acercando el draft después de los que deberían ser, si no media sorpresa descomunal, los primeros playoffs del Este sin los Hawks desde 2007. Es la hora de encontrar un nuevo suelo para buscar desde ahí un techo más alto. Como diría Groucho Marx, partiendo de la nada hemos llegado a las más altas cotas de miseria.