Selección italiana fútbol

Una Italia valiente ganó en Wembley a una Inglaterra cobarde, que se adelantó en el 2’ pero murió en los penaltis, a los que llegó después de jugar gran parte del encuentro encerrada en su área.

Mancini tenía razón. Dijo que este grupo tenía que apuntar al triunfo y ha cumplido. Todos pensábamos que estaba loco...

Lo malo del pragmatismo es que, cuando no se consigue el objetivo, no queda nada. Y eso queda de la Inglaterra de Southgate: nada.

Mancini levantó a Italia tras su peor humillación, pasando de no clasificarse a un Mundial a jugarse un título legendario esta noche.

Italia es otra cosa. Fuertes en lo físico y buenos en la creación, los azzurri son el verdadero reto, y Southgate, que tiene la historia a tiro.

Inglaterra e Italia se parecen en haberse alejado de sus versiones tradicionales y en haberle dado un mayor protagonismo a la circulación del balón.