Will Smith habla abiertamente de sus traumas sexuales: "Vomitaba al tener un orgasmo"
El actor estadounidense sigue dando que hablar con sus memorias, y esta vez ha cobrado relevancia por su peor episodio sentimental.
Las memorias de Will Smith están permitiendo mostrar el lado más desconocido del exitoso actor, que a lo largo de su trayectoria, y en especial en su vida privada, ha atravesado todo tipo de situaciones, algunas de ellas difíciles de creer. En las últimas horas, ha cobrado especial relevancia lo que cuenta en éstas sobre sus traumas sexuales, dejando algunas frases que han sorprendido a sus millones de seguidores.
Su peor etapa sentimental
Motivados por su ruptura con Melanie, el actor pasó por una de etapa llena de problemas sentimentales, siendo uno de sus peores momentos. “Durante los meses siguientes, me convertí en una hiena del gueto”, comienza reconociendo. “Desarrollé una reacción psicosomática a tener un orgasmo. Podía, literalmente, tener arcadas y a veces, incluso, vomitaba”, ha admitido sobre esta etapa en la que mantuvo sexo desenfrenado.
Y es que Will Smith explica en sus memorias que fue precisamente la práctica desenfrenada de relaciones sexuales con lo que intentó superar este desamor, llegando incluso a convertirlo también en otro de sus problemas. “Esperaba por Dios que alguna hermosa desconocida fuera ‘la definitiva’ que me hiciera desaparecer este dolor, pero invariablemente, allí estaba yo, con arcadas y desdichado. Y la mirada de la mujer profundizaba aún más mi agonía”, relata.
Este episodio ha vuelto a sorprender a sus millones de seguidores, que durante las últimas semanas están conociendo muchos detalles de la vida del actor, como por ejemplo su pensamiento de suicidio cuando era apenas un adolescente, o su complicada relación con su padre, al que llegó a plantearse matar para solucionar los problemas que este tenía con su madre. Sin embargo, este y otros episodios consiguió superarlos: “Lo que hice fue limpiar mi mente, permitirme saber que está bien ser cómo soy y ser quién soy. En mi mente, por mi educación cristiana, incluso mis pensamientos eran pecados”, sentencia.