Mila Ximénez reaparece en 'Sálvame': "No quiero seguir viviendo así"
La colaboradora ha reaparecido en el programa para el que trabaja tras unas semanas de ausencia que habían generado gran preocupación.
En las últimas semanas no se ha parado de especular sobre el estado de salud de una Mila Ximénez que desapreció de la televisión y de las redes sociales para enfrentarse a una difícil parte del tratamiento contra el cáncer de pulmón que padece. La colaboradora ha estado alejada de todo y centrada exclusivamente en su recuperación, apoyada en todo momento por sus admiradores y también por su hija Alba, que voló a España para acompañarla en esta etapa.
Este lunes la colaboradora ha reaparecido en 'Sálvame' para contar que su cáncer se ha complicado y que no sabe cuánto tiempo podrá aguantar así. Al principio del programa ha llegado la noticia que muchos de sus seguidores esperaban tras tantos días de ausencia y el encargado de soltar la bomba ha sido su amigo y compañero Kiko Hernández, que nada más arrancar 'Sálvame' ha desvelado su felicidad al saber que Mila va a estar de nuevo ocupando su silla en el plató de Mediaset. Sin embargo, todo se ha truncado al conocer el testimonio de la andaluza.
"Todo se decide dentro de dos semanas. La semana que viene me hacen una nueva prueba, porque se ha complicado una de las zonas. Se ha disparado y me hacen un TAC", comenzó explicando. "Para mí volver, que tenía muchas ganas, significa que estoy bien. Y no volver significa no poder moverme de la cama. He estado en la cama casi un mes", continuó detallando.
Mila ha estado serena pese al agotamiento al que le ha sometido una quimioterapia que la han cambiado recientemente y que le ha debilitado de manera severa el cabello, por lo que está "buscando maneras para que no se me caiga".
"Dentro de dos semanas no sé qué voy a hacer, si voy a continuar o qué, no quiero seguir viviendo así. No vives, ha sido horrible, me he asustado. No tengo cuerpo. Tengo mucha fuerza, pero cada vez me cuesta más sacarla y levantarme", admitió. "Soy una persona que me gusta vivir con calidad de vida. Sé que estoy preparada y cada día estoy más. Si a mí me dicen que esto va para larguísimo y que los tratamientos no se sabe si van a funcionar, se acabó el tratamiento. Lo que dure. Me voy de viaje, me compro una casa en el campo, vengo a trabajar todos los días, pero yo no voy a continuar. Y lo digo aunque sé que mucha gente de mi familia se pone de los nervios, pero me entienden. Yo lo que quiero es morir bien", zanjó, causando una gran conmoción entre sus compañeros.