Francesca Jones debuta en Australia con ocho dedos
La inglesa, que padece una extraña discapacidad en manos y pies, debutará en el Grand Slam oceánico ante Rogers. Vive en España desde los 10 años.
Debutar en un Grand Slam con 20 años es todo un logro. Pero, ¿se imaginan hacerlo sosteniendo una raqueta con sólo ocho dedos? Es el caso de Francesca Jones (Bradford, Inglaterra), que logró superar la fase previa del Open de Australia pese a padecer de nacimiento el síndrome de ectrodactilia-displasia ectodérmica. La inglesa cuenta con la discapacidad de tener cuatro dedos en cada mano, tres en el pie derecho y cuatro en el izquierdo, lo que no le ha impedido progresar desde torneos ITF hasta el primer major del calendario.
Joven, trabajadora y luchadora, son las cualidades que mejor definen a Jones, que a base de esfuerzo ha logrado hacerse un hueco en la élite. Hará su debut en el Grand Slam oceánico este martes frente a Shelby Rogers, choque que se presume desigual si atendemos a la diferencia de ranking (245º del mundo la británica, 60º la estadounidense), pero no por su pequeña discapacidad. "Lo peor que se puede hacer es decirme que no puedo hacer algo. Un día el doctor me dijo que mi cuerpo no estaba construido para ser una atleta ni una tenista profesional, pero mis padres me dijeron que podía ser lo que quisiera. Y les creí... En ese momento me decidí a hacerlo; esas palabras consiguieron lo contrario, me impulsaron a ser así de determinada", explica Rogers en una entrevista concedida a El País.
Con esa determinación va cumpliendo metas la buena de Frany, como la conocen sus allegados, superando adversidades como las diez operaciones a las que se ha sometido desde pequeña y las finas empuñadoras que utiliza en sus raquetas, hechas a medida para ella por la marca Wilson. Pero no hay excusas, ni tiempo de lamentaciones para Jones, algo que no es de extrañar teniendo en cuenta quien ha sido su fuente de inspiración en el deporte: "Rafa (Nadal), Rafa siempre me ha inspirado muchísimo en su ética de trabajo. Eso, y que compartimos la emoción por el juego y la competición". Viviendo en Barcelona desde los 10 años (habla perfectamente castellano), un pedacito de la afición española estará con ella en Melbourne.