Gimeno: "Me gusta Djokovic, pero siempre quiero que gane Nadal y me fijo en él para aprender"

“Soy Carlos Gimeno, de Valencia, tengo 18 años y empecé a jugar al tenis un poco tarde, con ocho o nueve. Me gusta ir poco a poco. Desde el primer momento ha sido siempre una diversión. Al principio me entrenaba dos veces por semana, luego fui mejorando y jugando más, y hasta aquí he llegado”. Está es la carta de presentación del único representante español que habrá en las finales de Wimbledon. Este domingo (14:00, Movistar Deportes) disputará la del torneo júnior contra el japonés Shintaro Mochizuki (16 años y octavo cabeza de serie). No había jugado en hierba hasta que se enfrentó el viernes de la semana pasada al tercer favorito, el brasileño Thiago Agustín Tirante y le ganó con remontada en tres sets. También tuvo que recuperarse de un marcador adverso en octavos y cuartos, hasta que en semifinales ganó en dos mangas al francés Harold Mayot. Ahora puede convertirse en el tercer campeón español de la categoría en el Grand Slam británico, tras Manuel Orantes (1967) y Alejandro Davidovich (2017). Javier Sánchez Vicario (1986) y Magüi Serna (1996) fueron finalistas.

En la previa del partido más importante de su corta carrera, el muchacho charló un ratito con AS en Aorangi Park, poco antes de entrenarse. “Llevo un mes en la Academia de Tenis Ferrer, con Javier Martín e Israel Vior. También ha estado conmigo David, en pista y dándome consejos para llegar a Wimbledon”, cuenta antes de elogiar a su nuevo mentor: “Todo lo que ha hecho Ferrer, cómo es dentro y fuera de la pista, hace que deba ser un referente para todos en el mundo del tenis”. Gimeno tiene más espejos en los que mirarse: “Me gusta la forma de jugar de Djokovic, pero como soy español, siempre quiero que gane Nadal y trato de fijarme en él para aprender”. Y tiene claro cómo es su tenis: “Me gusta jugar agresivo, aunque también a rallys largos, a pelotear hasta que puedo buscar el golpe ganador. Intento sacar bien y también restar agresivo”.

Sobre su rápida adaptación a la hierba (llegó el jueves 4 a las 17:00 y debutó el viernes por la mañana), reconoce que le ha sorprendido: “Antes de venir me dijeron que los primeros días iban a ser horribles, pero desde el primer entrenamiento me sorprendió porque me gustó mucho. Me adapté bien a la movilidad, a los golpes… No me lo esperaba”. Pocos días después jugará la final júnior de Wimbledon, lo que le parece "un subidón". "Me da mucha confianza para hacerlo mejor desde ahora”. Como persona dice que es "reservado". "Me gusta quedar con mis amigos e ir a playa ahora en verano. Me gusta mucho el tenis y cuando puedo voy a ver jugar a algún compañero”. Y se considera futbolero: "Soy del Valencia", dice con orgullo. Estos días ha flipado con lo que ha visto en el All England Club: “He visto a casi todos los jugadores en el recinto, entrenándose o calentando, pero no les he saludado. Me hice fotos con alguno, con Djokovic y Murray. A ver si pillo a Federer”. Y lo pillo, al suizo y a Djokovic. Algún día podría ser como ellos.