Así llegan a Londres los ocho candidatos a 'Maestro'

Es noviembre, tiempo de Masters. O de ATP Finals, el nombre que recibe ahora la última gran competición del año en el circuito masculino. Esa destinada a coronar al gran 'Maestro' de la temporada. Esa que han ganado seis veces Roger Federer y cinco Novak Djokovic. De las pocas, muy pocas, que no luce en el palmarés de Rafael Nadal, ausente este año por problemas en su tobillo. Suizo y serbio aparte, para esta nueva edición la nómina de aspirantes la completan el alemán de origen ruso Alexander Zverev, el sudafricano Kevin Anderson, el croata Marin Cilic, el austriaco Dominic Thiem, el japonés Kei Nishikori y el estadounidense John Isner. A continuación desgranamos cómo llega cada uno a la gran cita, que arranca en el O2 Arena de Londres este domingo:

Novak Djokovic (Serbia, 31 años, nº1 del ránking ATP, Grupo Kuerten)

El eterno retorno planteado por el estoicismo encuentra su representación tenística en todos los miembros del 'Big Three'. Tras muchos problemas físicos, Nadal y Federer consiguieron volver a ser lo que eran, grandes campeones, y el serbio ha experimentado un proceso similar este año. Su maltrecho codo le dejó fuera de las pistas buena parte de la temporada 2017 y, ya en 2018, le costó arrancar. Se volvió a operar del codo en febrero tras caer en octavos del Open de Australia, desechó al gurú Pepe Imaz y el dúo Stepanek-Agassi para volver a sus orígenes con Marjan Vajda y todo cambió. Fue cogiendo ritmo sobre la tierra (semifinales en Roma y cuartos en Roland Garros) y se desató por completo sobre la hierba de Wimbledon, destrozando en la final a Kevin Anderson (6-2, 6-2, 7-6) para alzar su cuarto título. A partir de ahí, la tormenta perfecta: título en Cincinnati (que le convirtió en el primero de la historia que gana todos los Masters 1.000 del circuito) , tercer US Open de su carrera (6-3, 7-6, 6-3 a Del Potro), título en Shanghái (32º Masters 1.000, a uno de los 33 de Rafa) y subcampeón en París (dónde se adjudicó el número uno tras la retirada de Nadal). En Londres va a por su sexto trofeo, que le equipararía a Federer.

Roger Federer (Suiza, 37 años, nº3, Grupo Hewitt)

Los años no pasan en balde. Ni siquiera para el 'Genio de Basilea', obligado a dosificarse cada vez más. Este año renunció directamente a la gira de tierra. Sólo se le ha visto sobre cemento o césped, lo que no ha sido óbice para que sume cuatro títulos, incluido un nuevo Grand Slam. Fue en Australia, dónde luce ya seis ediciones, las mismas que 'Nole'. Poco después se impuso en el ATP 500 de Róterdam y en marzo perdió la final del Masters 1.000 de Indian Wells ante Del Potro (4-6, 7-6, 6-7). Ya no se dejaría ver hasta junio. Reapareció con victoria en el 250 de Stuttgart, que no había ganado nunca, y entonces empezó a flojear. El joven croata Borna Coric le sorprendió en la final de Halle (6-7, 6-3, 2-6) y Anderson le apeó de su fetiche, Wimbledon, en cuartos de final. Volvió a perder otro partido por el título en Cincinnati, frente a Djokovic, y dio quizá la mayor sorpresa del año en el US Open cediendo ante el australiano John Millman, 55 del mundo en ese momento, en octavos. En Shanghái volvió a toparse con Coric en semifinales, ganó Basilea por novena vez y cayó en un partidazo contra Djokovic en semifinales del Masters 1.000 de París.

Alexander Zverev (Alemania, 21 años, nº5, Grupo Kuerten)

Punta de lanza de la nueva ola destinada a destronar al 'Big Three', sigue sin destacar en los Grand Slam. Este año, los cuartos de final de Roland Garros han sido su techo. De Australia, Wimbledon y el US Open se despidió en dieciseisavos. Por contra, estuvo muy fino entre el Masters 1.000 de Miami, donde cayó en la final ante Isner (7-6, 4-6, 4-6) y la temporada de tierra, con su segundo título seguido en Múnich (tumbó a Kohlschreiber con doble 6-3 en la final), semis en Montecarlo, y victoria en el Masters 1.000 de Madrid ante Thiem, que venía de apear a Nadal (6-4, 6-4), en un nuevo episodio de una rivalidad que puede dar mucho que hablar en el futuro. Luego perdió la final de Roma ante Nadal y, ya en la segunda mitad de la temporada, ha sumado otro trofeo en el 500 de Washington (6-2, 6-4 a De Miñaur en la final), semifinales en Shanghái (Masters 1.000) y Basilea (ATP 500) y cuartos en París-Bercy (Masters 1.000). El revés y el saque quizá sean los dos golpes más destacables de Sascha, que con su 1,98 y la delgadez que le caracteriza presenta problemas en los desplazamientos. Fuera del tenis es un gran fan de la NBA y de Dwyane Wade. En 2015 fue nombrado Estrella del Mañana de la ATP por ser el más joven en el top-100. 

Dominic Thiem (Austria, 25 años, nº8, Grupo Hewitt)

Más laureado y más competitivo que Zverev (aunque el alemán tenga tres Masters 1.000 por ninguno del austriaco) pero con menos carisma, ha sido bastante regular y es todo un peligro en tierra batida, sobre la que este año derrotó a Nadal en Madrid y alcanzó la final en Roland Garros, pero debe mejorar en hierba y pista rápida para poder aspirar a la leyenda. 'Domi' ha trabajado en su momento con el español Galo Blanco, gran pulidor de jóvenes diamantes, y destaca por su combatividad, su explosividad en los movimientos y en su capacidad de acelerar la bola, y su bonito revés a una mano, que muchos comparan con el de Federer. Cualidades que le han servido para ganar tres títulos este año, ninguno de mucha enjundia. Han sido los ATP 250 de Buenos Aires (6-2, 6-4 a Bedene en la final), Lyon (3-6, 7-6, 6-1 a Simon) y San Petersburgo (6-3, 6-1 a Klizan). En los Grand Slam, aparte de esa final perdida ante Nadal en Roland Garros, cedió en octavos de Australia, en primera ronda de Wimbledon (se retiró en el tercer set ante Baghdatis) y en cuartos del US Open (otra vez ante Nadal). Y en Masters 1.000, perdió la final de Madrid ante Zverev ( (doble 6-4) y desde entonces su techo han sido semifinales en París. Nacido en el seno de una familia de tenis, con dos padres entrenadores, idolatra a sus compatriotas Koubek y Melzer, tiene un club de fútbol, el 1. TFC Matzendorf, y a veces participa en competiciones amateur de saltos de esquí. Entre 2014 y 2015 hizo el servicio militar. Quizá ahí esté el origen de su famosa disciplina en el trabajo. 

Marin Cilic (Croacia, 30 años, nº7, Grupo Kuerten)

Estuvo cerca, muy cerca, de conquistar su segundo Grand Slam en el Open de Australia (ya ganó el US Open en 2014). Allí se topó con Federer en la final y consiguió llevarle a un quinto set al que llegó con el depósito vacío (2-6, 7-6, 3-6, 6-3 y 1-6). Después ha hecho semis en Roma, cuartos en Roland Garros (6-7, 7-5, 3-6, 5-7 ante Del Potro), semis en Cincinnati (4-6, 6-3, 3-6 contra Djokovic) y cuartos en el US Open (6-2, 4-6, 6-7, 6-4, 4-6 en un partido agónico ante Nishikori) y ha vuelto a caer ante Djokovic en cuartos de París (6-4, 2-6, 3-6). Ganó un título sobre hierba, el prestigioso torneo de Queen's, por segunda vez (esta vez sí pudo con 'Nole' por 5-7 7-5 y 6-3) y entretanto le dio tiempo para guiar a Croacia a una nueva final de la Davis ganando dos puntos ante Kazajistán y uno ante Estados Unidos. Demoledor con el saque y la derecha, se defiende en la red y es una gran amenaza sobre todo en hierba y pista dura. Tiene una fundación para ayudar a jóvenes con problemas de acceso a la educación y es un gran fan de Kaká y Robinho. 

Kevin Anderson (Sudáfrica, 32 años, nº6, Grupo Hewitt)

A sus 32 años, puede que estemos ante la mejor temporada de su carrera. En 2018 ha alcanzado su ránking más alto (el número 5 entre el 20 y el 27 de agosto) y la segunda final de su vida en un Grand Slam (la primera, en el US Open de 2017, la perdió ante Nadal). Fue en Wimbledon, donde no pudo con un resucitado Djokovic. Más allá de esa dolorosa derrota, el gigante de Johannesburgo, uno de los tenistas más altos del circuito con sus 2,03, perdió la final del 250 de Pune en enero (6-7, 2-6 contra Simon), ganó la final del de Nueva York a Querrey (4-6, 6-3, 7-6), perdió nuevamente una final en Acapulco (doble 4-6 de Del Potro) y, desde entonces, ha seguido manteniendo una gran regularidad. Ha hecho cuartos de final en Indian Wells y Miami, semifinales en Madrid (4-6 y 2-6 de Thiem), octavos en Roland Garros, semifinales en Toronto (7-6, 4-6, 6-7 antes Tsitsipas), octavos en el US Open, cuartos en Shanghái y título en el 500 de Viena (6-3, 7-6 a Nishikori). Tremendo sacador que lleva 6.627 servicios directos en su carrera, puede dominar los puntos con su potencia, especialmente en pista rápida, pero sufre cuando tiene que defenderse por sus problemas de movilidad. Fue atleta en 800, es un ávido lector y toca la guitarra. Junto a su mujer Kelsey y su antiguo entrenador, GD Jones, transmite sus conocimientos tenísticos a través de RealLifeTennis.com.

John Isner (EEUU, 33 años, nº10, Grupo Kuerten)

Como Nishikori, la torre de Greensboro (2,08) llega al Masters por las lesiones de Nadal y Del Potro en un año en el que ha conquistado su primer Masters 1.000, el único gran título de su carrera, en Miami (6-7, 6-4 y 6-4 en la final a Zverev). Más allá de eso, alcanzó los cuartos en Madrid, octavos en Roland Garros, semifinales en Wimbledon con duelo de bombarderos ante Anderson (6-7, 7-6, 7-6, 4-6, 2-4, 2-6), título en Atlanta (5-7, 6-3 y 6-4 a su compatriota Harrison en la final), cuartos en el US Open y octavos en París-Bercy. Completa junto a Cilic y Anderson el trío de cañoneros del Masters. Si no es el mejor sacador ATP, poco le falta con 10,897 aces en su carrera. Y por eso es una gran amenaza sobre pista dura, la que se monta en Londres. Porque es complicadísimo romperle el servicio y en un tie-break puede con cualquiera. Recauda fondos para la lucha contra el cáncer desde que su madre lo sufriera, dona comidas para animales con cada saque directo que consigue, adora jugar al golf y al póker y tiene el récord de victorias en individuales y dobles de la NCAA, la asociación deportiva de las universidades estadounidenses, conseguido en sus cuatro años en Georgia (de 2004 a 2007). 

Kei Nishikori (Japón, 28 años, nº11, Grupo Hewitt) 

La recuperación de 'The Special Kei' tras un 2017 de problemas físicos no ha sido tan sonada como la de Djokovic, pero merece reconocimiento. Tras caer hasta el puesto 39 del ránking, ha conseguido volver a meterse entre la flor y nata del circuito con solidez pese a la falta de títulos. Sólo ha ganado uno y no era ATP, el Challenger de Dallas, en ese enero en el que todo valía con tal de coger ritmo. Después llegó a la final de Montecarlo, que perdió ante Nadal (3-6, 2-6), a cuartos en Roma, a octavos en Roland Garros, cuartos en Wimbledon, semifinales en el US Open (3-6, 4-6, 2-6 ante Djokovic), cuartos en Shanghái (4-6, 6-7 ante Federer) y lo mismo en París (también derrota, esta por doble 4-6, contra el suizo). En torneos menores, dos finales perdidas: la del ATP 500 de Viena (3-6, 6-7 con Anderson) y la de Tokio, del mismo nivel (2-6, 4-6 contra Medvedev). Auténtica celebridad en Japón, es un producto del Masaaki Morita Fund, apadrinado por el Sr. Morita, máximo dirigente de Sony, para encontrar nuevas perlas en el tenis japonés. Todoterreno, donde más rinde es sobre polvo de ladrillo y es un dolor de cabeza por su capacidad para llegar a todo y su tenis inteligente. 

Reservas

Karen Khachanov (Rusia, 22 años, nº11)

Otro pupilo de Galo Blanco, que no es su entrenador oficial (ése es Vedran Martic) pero le ayudó en su momento, ha tenido en 2018 su confirmación como aspirante al top-10. Tres títulos en tres finales, conquistados en Moscú (doble 6-2 a Mannarino en la final), Marsella (7-5, 3-6 y 7-5 a Pouille) y el Masters 1.000 de París-Bercy, su primero en esa categoría y con victoria en la final frente a Djokovic (7-5, 6-4), le avalan. Además llegó a octavos en Roland Garros, Wimbledon o Montecarlo y a semis en otro Masters 1.000, el de Toronto. Ha escalado 34 puestos en el ránking en lo que va de año y el premio es estar en la fiesta de Londres como primer reserva. Entrará si alguien cae lesionado. El servicio y la derecha, un auténtico bazooka en su caso, los golpes más destacados de este aficionado del Real Madrid y los Miami Heat que idolatra a Safin y a Del Potro, con los que comparte características.

Borna Coric (Croacia, 21 años, nº12) 

Pocos tenistas en el mundo pueden decir que han derrotado a Roger Federer. Que lo han hecho en dos ocasiones, menos aún. Si hablamos del mismo año ya la cosa se va tornando en machada y si el autor de semejante hazaña cuenta 21 años podríamos llamarlo hasta locura. Bien, pues eso es justo lo que ha hecho Borna Coric este año, en un temporadón que le ha llevado del número 48 del ránking a la parte noble. Con el suizo pudo en semifinales de Shanghái (doble 6-4), donde luego perdería la final ante Djokovic (3-6, 4-6) y en la final de Halle (7-6, 3-6, 6-2). Antes, en la de Indian Wells, por el primer Masters 1.000 de su carrera, no pudo con él (7-5 y doble 4-6). No ha rendido especialmente bien en Grand Slam, con los octavos del US Open como techo (4-6, 3-6 y 1-6 ante 'Delpo') pero ha sido parte importante, junto a Cilic, del equipo croata que ha alcanzado la final de la Davis, a disputarse la última semana de noviembre en Lille contra Francia. Sus ídolos con Ivanisevic y Nadal en el tenis y, fuera de él, Mike Tyson. De hecho afirma que, si no fuera tenista, sería boxeador. De ahí su agresividad en la pista.