Ediciones
Resultados
Síguenos en
Hola

Quién te crees que eres

Una de mis anécdotas favoritas de Maradona la cuenta Jorge Valdano. Por lo visto andaba Diego unos días por Madrid, antes de los móviles, tratando de localizar a Valdano, llamando insistentemente al teléfono de su casa, pero este no respondía al fijo. Tras dos o tres intentos fallidos, cuando por fin Valdano dio señales de vida, Diego le espetó al otro lado del auricular: “Pero qué difícil lo pones. No hay forma de dar con vos. ¿Quién te crees que sos? ¿Maradona?”.

Me ha venido esta historia a la cabeza varias veces durante los días previos al cruce en Copa de Europa contra el City de Guardiola. Será que veo a un Manchester City haciéndose el irreconocible. Sin partir como favorito en las apuestas. Inmerso en una crisis que parece no tener fin. Sin encontrar su fútbol. Sufriendo en la Premier. Cayendo de manera aparatosa ante rivales asequibles. Con problemas internos. Clasificándose a última hora, cuando ya habían empezado a tañer las campanas. Con muchos veteranos a los que se les acusa de muertazos. Y entonces solo puedo murmurar cada vez que veo a Guardiola por el televisor: “¿Pero quién te crees que sos? ¿El Real Madrid?”.

Porque esa es nuestra seña de identidad en Europa. Nosotros nos inventamos la jugada de parecer moribundos y revivir de repente en un cruce de Champions como si volviéramos renacidos de un viaje astral de ayahuasca. Ese es nuestro rollo. Nuestro truco. Hacer la del cojo. Como Forest Whitaker en esa película con Paul Newman en la que, con su ojo vago, hace que no sabe jugar bien al billar para luego acabar desplumando a todos.

Y ahora nos quiere hacer el City lo mismo a nosotros usando la técnica del espejo. En Nueve Reinas, esa película de buscavidas y timadores, un vendedor ambulante con más calle que las farolas le quiere colocar un reloj de imitación a Ricardo Darín, que no muy impresionado le dice: “Nada como regalar un Rolex paraguayo a la persona amada”. No se puede estafar a un estafador.

Esto es justo lo único que faltaría a Guardiola: terminar ganando una Copa de Europa sin ser Guardiola. Se está haciendo el ido con esos arañazos en la cabeza, un poco a lo Keyser Söze. Y parece que anda sin un plan. Pero claro que lo tiene: nos quiere colocar un Rolex paraguayo.

Creo que nunca me ha dado más miedo el Manchester City que justo ahora cuando, supuestamente, menos miedo provoca. Cuando dicen que “no juega a nada”. Porque solo existe una cosa más inquietante y desconcertante que no reconocer a un viejo enemigo. Reconocerte a ti mismo en él.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.

Normas