Luis Enrique, dónde te has metido

Poco tiempo. Han pasado 24 días desde que Luis Enrique apareciera por primera vez en París. Sólo 24 días y parecen una eternidad. Aquella rueda de prensa de Al Khelaïfi con el técnico asturiano de fondo y un mensaje público a Mbappé como verdadero pretexto es ya prehistórica. El tiempo en el PSG consume a cualquiera. Cada día hay un incendio nuevo, un movimiento inesperado, una salida de tono mayor que la anterior. Ser su entrenador es un ejercicio de riesgo hasta para un pirómano como Lucho.

Mbappé. Desde que está en París, el culebrón Mbappé sale a capítulo diario: el discurso de Al Khelaïfi a la plantilla con Kylian como argumento, la foto de familia con cada uno en una punta, la decisión de no llevarle a la gira por Japón, los entrenamientos individuales en Poissy, los escarceos millonarios con Arabia Saudí, la negativa —una más— del jugador a irse, la posibilidad torticera del Barça, la cláusula límite del 31 de julio, la alarma nacional, el caos, el despropósito más absoluto. Sabiendo cómo es Luis Enrique, esta gestión debe ser insoportable. Y lo que le queda...

Problemas. Pero hay más que Mbappé. El PSG ha pinchado en los dos primeros amistosos asequibles de la gira, los fichajes no ilusionan, operaciones como la de Xavi Simons (repescado y de nuevo cedido) se escapan a la lógica, la recuperación de Neymar sigue siendo un misterio y Verratti igual se acaba yendo. Tocaba revolución y para eso el asturiano es el idóneo. Sin embargo, es tan inestable el club, está tan mediatizado por Al Khelaïfi, tan condicionado en el mercado por Luis Campos, que hasta Luis Enrique parece una marioneta. Increíble.

FIFA. Ayer se supo que Gianni Infantino ha abandonado el Mundial femenino. Una semana ha durado. Está en su derecho y se deberá seguro a problemas de agenda, pero desde luego contrasta con la actitud que tuvo en el Mundial masculino. En Qatar acudió a todos los encuentros y se preocupó de ser fotografiado en cada uno de ellos. No vende tanto la foto ahora, está claro, y la igualdad la reserva el presidente de FIFA para los discursos, no para los hechos.

Hoy descubrimos a… Arthur Vermeeren (2005). Arranca el curso en Bélgica y conviene detenerse en este joven mediocentro que ya fue decisivo en la conquista del último título por parte del Amberes. Muy hecho tácticamente para su edad, tiene buen disparo y jerarquía. Ya hay varios grandes tras él y durará poco en el fútbol belga.