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Listos para el Clásico

Actualizado a

Objetivo cumplido. No ha sido un partido para exportar por su calidad más allá de nuestras fronteras. Pero a medida que se acerque el Mundial vamos a ver muchos encuentros marcados por la dosificación de esfuerzos y por las precauciones de los jugadores para evitar lesiones que les puedan dejar sin la cita de Qatar. No obstante, había que ganar como fuese para llegar al Clásico del próximo domingo en el Bernabéu en lo más alto de la tabla (anoche se fueron a dormir líderes en solitario los vigentes campeones), a la espera de lo que esta noche pueda hacer el Celta de Iago aspas en el Camp Nou. Al final, el solitario y tempranero golazo de Militao deja tres puntazos de oro que permiten a la afición del Bernabéu esperar la llegada del Clásico con las ilusiones intactas y la moral fortalecida. Ganar en Getafe nunca fue tarea fácil...

El dentista del Coliseum. Para el Madrid ir a Getafe es como tener cita con el dentista. Algunos años los blancos salieron airosos y fue como hacerse una simple limpieza de boca. Pero en otros ha sufrido endodoncias sangrientas, sin ir más lejos el año pasado (1-0). Siempre son partidos espesos, ásperos, sin brillo y con muchas interrupciones. Pero esta vez ni eso. El gol tempranero de Militao puso cloroformo a la cita y acabamos todos entre bostezos con la sensación de que nada ni nadie cambiaría ese marcador exiguo del electrónico. Apenas hubo faltas (salvo las de Damián Suárez, un clásico en la materia) y hasta dio la sensación de que los hombres de Quique Flores daban por buena la honrosa derrota mínima.

Sin Karim. Es obvio que a pesar de tener arriba talentos descomunales como Vinicius y Rodrygo, las ausencias de Benzema duelen como un cólico nefrítico. No tanto por sus goles, que también (44 el curso pasado), sino por la creatividad, la riqueza en el fútbol combinativo y el liderazgo que impregna al equipo cuando el lyonés está sobre el terreno de juego. En el Coliseum vimos pinceladas de Vini (un par de caños gloriosos en su partido número 125 con la camiseta del Real Madrid) y Rodrygo (el fuera de juego le privó de un nuevo gol). Pero con Karim los dos juegan mejor y todos se contagian de su magia. Menos mal que el martes regresa al once en Varsovia. Con Karim se vive mucho mejor.

El VAR. Hubo un penalti claro cometido sobre Vinicius, bien señalado por Mateu Lahoz. Pero el VAR intervino para decidir que ante se le había ido la pelota fuera en su internada por la banda. El efecto visual lateral podría hacer creer que efectivamente había salido del todo, pero solo una cámara situada sobre la misma línea podría ser tajante dado que una mínima parte de la panza podía pisar la cal. En ese caso, como aclaró Iturralde en El Carrusel, debería prevalecer el criterio del linier, que validó la acción. Ojalá que inviertan más dinero para poner la tecnología al servicio de la legalidad.

Va por ellos. El trabajado triunfo del líder va por Suso, Manel, Pose y Edu ‘El Grandullón’, todos vikingos irreductibles de la peña A Marea Blanca de CEE (A Coruña). Y va por el bebé de Rafa Nadal y Mery Perelló, que llegó al mundo el día en el que ganó su futuro equipo, que lo es también de su padre. Como lo es de Alejandro Valverde, que ayer dio su última pedalada tras una carrera ejemplar. Nadal, Valverde, Contador, Carlos Sáinz (padre e hijo), Fernando Alonso, Carlitos Alcaraz... Los grandes campeones son madridistas.