Endrick se sube al barco
Con 18 añitos y ante lo difícil que está siendo esta primera temporada en Europa para él, lo fácil es que Endrick hubiera bajado los brazos y que sus representantes hubieran buscado una cesión con la que seguir creciendo como jugador. Pero no. Endrick es ese tipo de futbolista que no teme a los desafíos por muy inalcanzables que puedan parecer. Ha sabido esperar pacientemente su oportunidad y la ha aprovechado sin pestañear. El zurdazo que se sacó en la frontal, el del 3-2, fue el que decidió el partido. El que solventó la papeleta para el Madrid en otro día realmente difícil en el que volvió a rozar la tragedia.
Es la tercera gran oportunidad que tiene Endrick en el Madrid. Y le ha bastado para demostrar lo que puede aportar al equipo. La primera fue en Lille, y Ancelotti le quitó en el descanso. La segunda fue ante la Deportiva Minera, y ahí, en un partido fácil, no tuvo suerte. Y aunque la hubiera tenido, la corrida era tan afeitada que habría valido de poco. Ante el Celta sí. Puerta grande para Endrick, que no contento con el zurdazo hizo otro, este de tacón y entre las piernas de un defensa y el portero, digno de un delantero con mucho olfato de gol. Una gran noticia para el Madrid y para Ancelotti, que añade un efectivo de mucha importancia para lo que queda de temporada. Ahora, lo que falta es que le siga poniendo y que los minutos que tenga sean de importancia.