El Jaén ya no es un milagro
El Jaén Paraíso Interior ha ganado tres de las últimas nueve ediciones de la Copa de España de fútbol sala. Una de cada tres. Las dos anteriores eclosionaron acompañadas del apellido ‘milagro’. Primero vino el heroico asalto al Quijote Arena de Ciudad Real en 2015, que el matagigantes jiennense culminó con el título ante el Barça (6-4). Después llegó el más difícil todavía en 2018, tras tumbar al Movistar Inter (4-3) de Ricardinho ante su público de Madrid, ante 12.632 espectadores que coloreaban el Palacio de Deportes, que supo responder al desafío de llenar las gradas con el futsal. Un milagro tras otro. Dos éxitos cargados de corazón y de épica. Pero el milagro ya se ha acabado, va siendo hora de quitarle esa etiqueta divina a los triunfos del cuadro andaluz. Este domingo ha ganado la Copa de 2023 en la vecina Granada con enorme solidez. La Tercera.
El Jaén ha sido el mejor durante las tres jornadas, que ha resuelto con solvencia en la final ante el Movistar (3-1), que no pudo tomarse la revancha. El Inter es el equipo español con más títulos de la historia en todos los torneos, y en particular en la Copa, no perdamos tampoco esa perspectiva. Confieso que varios compañeros me advirtieron de que esto podía suceder, porque el Olivo Mecánico aterrizaba con una brillante racha de la Liga, no pierde desde octubre. Eso no es una suma de milagros. Eso es el buen hacer. Principalmente de su entrenador, Dani Rodríguez, que ha conducido al equipo a las más altas cotas en el último decenio y ha conseguido el compromiso del grupo. No me olvido de un jugador talismán como Chino, que ha marcado en las tres finales disputadas. El Jaén lleva la bandera de su ciudad en el deporte español, pero la siembra va más allá del mero resultado competitivo, porque la andadura de este club ha servido de excusa para la construcción del Olivo Arena, una moderna instalación que también abre sus puertas para otros deportes y espectáculos. Todo ello con una afición fiel, que siempre responde. No diga milagro.