El Jaén gana la Copa de España y se convierte en leyenda

Lo que ha ocurrido este domingo en el Quijote Arena de Ciudad Real ya es leyenda del fútbol sala. Un equipo modesto como el Jaén Paraíso Interior logró lo que nadie había hecho, ser campeón de la Copa de España en el año de su debut. Y lo hizo después de un torneo impecable donde fueron capaces de vencer al todopoderoso Barça en la final (4-6). Los vigentes campeones de Europa y quizá la mejor plantilla del mundo fueron incapaces de contrarrestar la ilusión de un Jaén que no sólo contó con el apoyo de más de 2.000 jiennenses en las gradas, sino que a distancia le apoyaron todos los que han luchado por este deporte en Andalucía.

Un partido para la historia que comenzó con tensión, cuando al primer encontronazo saltaron chispas entre ambos equipos, pero también con sorpresa: el gol del Jaén. La teórica superioridad del Barça le duró a este ya legendario Jaén 48 segundos. Los que tardó Solano en, tras recibir de espaldas, batir a Paco Sedano. Imprevisto para un Barça al que le costó entrar en el partido, pero que empezó a llegar con peligro. Lin, primero, y Sergio Lozano, después, estrellaron sendos lanzamientos al poste.

Pero a la vez que se iban hacia arriba, también dejaban espacios para la contra andaluza, que los de Carmona paraban con faltas. Hasta el punto de que tenían cinco a falta de siete minutos. Lo cierto es que el Jaén estaba sabiendo jugar a este Barça de tú a tú, pero a su estilo. Presionando arriba para robar y salir con velocidad. Tanto que Chino, en otra contra, marcó el 0-2. El recurso del Barça para romper la ordenada defensa de los de Dani Rodríguez era el pívot Ferrao. Todo balón pasaba por el brasileño. Y suyo fue el gol para acortar distancias antes del descanso. Una gran jugada de Batería acabó con un rechace suelto en el área que Ferrao no dejó escapar.

Tras la reanudación todo parecía apuntar a que el Barça saldría en tromba, pero eso era subestimar al 'Olivo mecánico'. Carlinhos avisó con un tiro al poste en que creían en la gesta. Y Buendía, tocado este año por una varita mágica, anotó el 1-3 por la escuadra corta de Paco Sedano, el palo del quizá mejor portero de la actualidad... ¡insólito!

Por todo ello, Marc Carmona tuvo que recurrir al portero-jugador. Saad, con la camiseta de meta, hizo el 2-3 que parecía el comienzo de la remontada. Pero ocurrió todo lo contrario. Esta vez ese riesgo fue la tumba del Barça.

Porque el Jaén no sólo iba a hacer historia, sino que de paso sacaría los colores al Barça. José López, desde su campo, marcó el 2-4 y la fiesta se desató. Chino, en otro robo, hizo el 2-5. Cuco, de cabeza sin portero, el 2-6 y el Quijote Arena, invadido durante toda esta Copa por la afición jiennense, estalló en cánticos, abrazos y lagrimas de alegría.

El Barça, por honra, anotó dos tantos que no lograrían maquillar lo que, visto la capacidad económica e institucional, para ellos es un fracaso. El Jaén, por su parte, completó una gesta para la historia. Una leyenda que será recordada en el fútbol sala nacional por muchos años.