Carletto, céntrate

Por mucho que la derrota en la final de Copa anunciase un final de etapa, el Madrid sigue con posibilidades en la Liga y está obligado a seguir dándolo todo hasta el final. Que el entrenador ande enredado en lo que pasará con su carrera cuando salga de aquí, no parece lo más adecuado ni lo más acorde con su rectitud de comportamiento.

Aunque todos en el club, Carlo incluido, hayan interiorizado que el ciclo del italiano está agotado y se necesita un nuevo impulso en el banquillo para la próxima temporada, los cinco partidos que quedan para el final deben ser su prioridad. No viene a cuento estar más pendiente de si la Confederación Brasileña de Fútbol quiere esto o aquello para este u otro día. Los brasileños llevan dos años haciendo el ridículo con el tema y por un mes más no va a pasar nada.

Un señor como Ancelotti debe terminar su etapa con seriedad, pensando en cada partido, especialmente en el Clásico, como una posibilidad real de recortar la distancia al Barça, que, además, va con lo justo y tiene un calendario final complicado. Si los azulgrana fallan y el Madrid no lo aprovecha, sería el borrón definitivo a una temporada de impotencia. Carletto no necesita ir corriendo detrás de ningún banquillo y debe estar por encima de esos directivos brasileños que van por los campos animando a los rivales del Madrid para que la temporada blanca se acabe cuanto antes.

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